El arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar, confirmó este domingo que la iglesia católica se ve forzada a celebrar la misa en honor al Divino Salvador del Mundo sin la presencia de feligreses.

La misa será transmitida por televisión, radio y redes sociales el próximo 6 de agosto.

“Desde ya les invitamos a participar en ella, pues hoy más que nunca es el momento de implorar la misericordia de Dios, ya que estamos de luto. Pidamos al Divino Salvador que nos salve”, expresó monseñor Escobar.

El religioso advirtió que la iglesia nunca se ha visto imposibilitada de realizar la solemne procesión de la transfiguración de Jesús, una reunión multitudinaria que se realiza hacia la Catedral Metropolitana de San Salvador y en la cual se celebra un evento narrado en los evangelios en el cual Jesús se transfigura con rayos brillantes de luz, cuando se dirigía a orar junto a sus apóstoles al Monte Tabor.

“Ahora tristemente no podremos celebrar esa procesión que concluye con la impresionante y colmada de aplausos y luces la bajada. Ahora estamos impedidos de reunirnos multitudinariamente como lo hemos hecho siempre”, expresó, sobre la tradicional “bajada” del 5 de agosto.

Pide abandonar intereses

El líder religioso también llamó a abandonar los intereses grupales de distintos sectores de la sociedad y pedir al Divino Salvador del Mundo ser mejores personas. “Que seamos capaces de dejar los intereses egoístas, grupales o partidarios”, indicó, poniendo de buen ejemplo a los médicos y a las personas que ayudan a quienes sufren más.

Aseguró que El Salvador sufre ante una situación dolorosa por el covid-19. “Tantas familias abatidas con uno o varios enfermos y a veces toda la familia, la pandemia avanza inmisericorde, nos ataca con tanta fuerza, no vemos que disminuya”, leyó el comunicado.

Indicó que está bien que se haya provisto de “nuevos hospitales” pero que “no son suficientes”.

El Gobierno montó un hospital en la estructura antigua del Centro Internacional de Ferias y Convenciones (Cifco).