[caption id="attachment_629626" align="aligncenter" width="627"] Arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, anunciaba ayer el tercer caso de abuso sexual de un sacerdote salvadoreño contra menores de edad. / Wilson Urbina[/caption]

El arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, informó ayer sobre la suspensión de funciones sacerdotales de José Antonio Molina Nieto, sobre quien pesan dos denuncias de abuso sexual a menores, las cuales habrían ocurrido hace 20 años.

Molina Nieto fue hasta el 15 de febrero pasado, párroco de la Iglesia Santa Cruz de Roma, en Panchimalco, San Salvador. Se convierte en el tercer sacerdote suspendido por casos de agresión sexual, luego que en noviembre de 2015 fueran separados de sus cargos Monseñor Jesús Delgado y el sacerdote Juan Francisco Gálvez.

“Hoy informo sobre otro caso de abuso sexual de menores por parte de un sacerdote de nuestra arquidiócesis de San Salvador”, leyó Escobar Alas en un comunicado de prensa, anuncio que primero hizo público tras su homilía en catedral Metropolitana.

El arzobispo indicó que el caso fue denunciado en una de las oficinas habilitadas a finales del año pasado para presentar casos de abuso.

Sobre el caso de Molina Nieto, expresó que “ya hemos pedido perdón a las víctimas y hoy (ayer) públicamente les reiteramos nuestra petición de perdón por parte de nuestra iglesia local, ofreciéndoles todo nuestro apoyo. Y una vez más expresamos nuestro compromiso de cero tolerancia ante los abusos sexuales de menores”, señaló el prelado Católico. Explicó que ante la opción de ir a una casa de retiro, el sacerdote prefirió estar con su familia.

“Son dos personas menores de edad en su momento que fueron maltratadas, pero han pasado más de 20 años, ahora son personas adultas”, dijo Escobar Alas.

Luego de la conferencia, una mujer que se identificó como familiar de Molina Nieto, llamó a Diario El Mundo, para tildar de falsos los señalamientos de la iglesia y agregar que el sacerdote ya presentó “testigos de descargo”.

Escobar Alas señaló que el caso está en el juicio canónico en la diócesis y que luego será enviado al Vaticano.

vaticano estudia casos

Los primeros dos casos de abbuso reconocidos por la iglesia fueron el de monseñor Jesús Delgado, suspendido el 26 de noviembre pasado, y tres días después el de Juan Francisco Galvez, párroco de la Iglesia Nuestra Señora del Rosario, en Rosario de Mora, San Salvador, acusado de cinco casos de abuso sexual a menores.En ambos ya culminaron la fase de investigación y están bajo el estudio de la Congregación para la Defensa de la Fe del Vaticano, que dará la resolución final.

Estos tres sacerdotes no seguirán un proceso penal porque los delitos prescribieron a los 10 años de cometerse.

En ese sentido, la Asamblea Legislativa reformó en diciembre pasado los artículos 99 del Código Penal y el 32 del Código Procesal Penal para que los casos de agresión sexual a menores de edad nunca prescriban.