Ésta es la décimo tercera edición del GPI, que se elabora con base en 23 indicadores cualitativos y cuantitavos. Según el IEP, su índice es “el análisis más completo sobre la paz, su valor económico, sus tendencias y las vías para desarrollar sociedades pacíficas”.
La edición 2019 coloca a El Salvador en la posición 113 de 163 economías analizadas. Esto significa un salto de dos posiciones, pues en el GPI 2018 se ubicó en el lugar 115.
Pese a la mejora en la clasificación, explicada por la caída de 15 % en los homicidios entre 2016 y 2017, el número de asesinatos y los costos económicos de la violencia siguen siendo altos en el país, dijo el IEP.
El impacto de la violencia
El IEP realiza dos estimaciones sobre las implicaciones económicas de la violencia. Calcula el costo económico, compuesto por los costos directos e indirectos de la violencia; y también el impacto económico, donde se incluyen los efectos multiplicadores que generan los costos directos.
El Salvador -junto con Venezuela, Afganistán, Irak, Chipre, Somalia, Colombia y otros- está entre los 10 países con los mayores costos económicos de la violencia. Esto debido al alto nivel de homicidios y crímenes violentos, explicó el instituto.
Según las estimaciones del IEP, el costo económico de la violencia representó para el país el 22 % del Producto Interno Bruto (PIB) en 2018, el décimo más alto del mundo. Esto representó $11,270.1 millones, es decir, $1,757.8 por cada habitante del territorio salvadoreño.
La cifra está expresada en “dólares internacionales”, es decir, utilizando la paridad del poder adquisitivo (PPA), un factor de conversión que determina cuántas unidades de una moneda nacional se necesitan para comprar los mismos bienes y servicios que se obtendrían con un dólar estadounidense.
Los 10 países con el mayor costo económico de la violencia reportan altos niveles de conflictos armados, desplazamiento interno de personas, violencia interpersonal y militarización, indicó el instituto.
Mientras tanto, el impacto económico de la violencia ascendió a $14,761.5 millones.
En un comunicado, el IEP señaló que el nivel promedio de la paz global mejoró por primera vez en cinco años y el impacto económico de la violencia en 2018 disminuyó por primera vez desde 2012.
El impacto económico cayó 3.3 % y se situó en $14,100 billones, lo que equivale a 11.2 % de la actividad económica en el planeta o a $1,853 por persona. No obstante, el mundo sigue siendo “considerablemente menos pacífico que hace una década”, dijo el IEP.