Imperia Intercontinental efectuó este viernes la compra de Scotiabank y Scotia Seguros en El Salvador, con lo cual Banco Cuscatlán se consolida como la segunda entidad bancaria más grande del mercado salvadoreño.

El interés por parte de Imperia Intercontinental de comprar las operaciones de Scotiabank se conoció en febrero de 2019, pero el acuerdo estaba sujeto a aprobación de la legislación salvadoreña. Imperia presentó su solicitud de adquisición a la Superintendencia de Competencia en marzo de 2019, que fue aceptada por la institución en julio de ese mismo año.

El viernes pasado se conoció que la Superintendencia de Competencia autorizó la compra de las operaciones por parte de Imperia, el principal accionista de Banco Cusca­tlán, y Seguros e Inversiones (SISA). Ocho días después, la compañía hizo efectiva la adquisición de las operaciones.

La compra “marcará la unión de lo mejor de dos grandes bancos y aseguradoras que han estado y seguirán comprometidas con el desarrollo y crecimiento de los salvadoreños”, indicó Imperia en un comunicado.

Banco Cuscatlán se consolida así como la segunda institución bancaria más grande de El Salvador, pues pasará a contar con más de 3,800 colaboradores y tendrá un abanico de clientes de cerca de 750,000 personas. “Hoy más que nunca nuestra visión y compromiso a largo plazo es convertir a El Salvador en un referente financiero de la región”, sumó Imperia.

Además, Banco Cuscatlán se colocará como el líder en los créditos de vivienda con la atención a más de 22,000 familias salvadoreñas, mientras que SISA consolida su posición en el mercado con una cartera de clientes de 1.1 millones.

Banco Cuscatlán es una de las principales instituciones financieras de El Salvador, mientras que Scotiabank tiene 21 años de operaciones en el país con un potencial en el mercado de hipotecas. En tanto, SISA se fundó hace 57 años, en 1962, y goza de fortaleza patrimonial, y Scotia Seguros participa desde 2007 como una de las entidades con mejor calificación de riesgo en AAA.

Autorización

La Superintendencia de Competencia informó esta semana su autorización para la concentración económica de que ambos bancos y aseguradoras formen parte de un mismo conglomerado financiero.

Esta entidad es la obligada por ley a evaluar y aprobar las solicitudes de concentración económica, un proceso que ocurre cuando agentes que operan de manera independiente buscan fusionar, adquirir o combinar sus negocios. La Superintendencia realizó un análisis preventivo de las solicitudes para determinar si limitará la competencia en 31 mercados involucrados, dinámica de créditos, depósitos, seguros y tarjetas de crédito.

La entidad concluyó que en “ninguno de los mercados analizados existiría una disminución a la competencia”. Explicó que aunque podrían “darse motivación” para aumentar los precios de tarjeta de crédito en la categoría “Black” por parte de Scotiabank o en los préstamos de vivienda de Banco Cuscatlán, el mercado dispone de “competidores importantes” sobre los cuales “no se proyectan aumentos”.