Sergio Torretti, presidente de la Federación Interamericana de la Construcción (FIIC) por el periodo 2019 - 2021. / Jhoel Díaz


El ingeniero chileno Sergio Torretti, presidente de la Federación Interamericana de la Industria de la Construcción (FICC), visitó El Salvador como parte de su gira como nuevo titular de la gremial y compartió con Diario El Mundo sobre el trabajo que está potenciando esta entidad en el rubro de la construcción a nivel regional y los retos que desean alcanzar.

La FIIC está integrada por diferentes cámaras de la industria de la construcción en 18 países de América Latina, incluido El Salvador, y uno de sus principales objetivos es promover el desarrollo de la industria e impulsar la mejora en la calidad de vida de las personas en América Latina.

Según datos de la Asociación Bancaria Salvadoreña, Abansa, el rubro de la construcción representa un 6 % del Producto Interno Bruto (PIB) y, en comparación con 2018, este sector finalizaría 2019 con un crecimiento del 8 %.

Para el representante de la FIIC, El Salvador ha logrado avances positivos en el rubro, y reconoce la labor de todo el gremio salvadoreño: “El Salvador ha tenido un buen nivel de inversión en los últimos años, se ha logrado crear infraestructuras alrededor de $500 millones al año, impulsando el crecimiento económico de El Salvador, pero más importante aún, generando oportunidades económicas, de inclusión y empleo para la población”, aseguró.

Actualmente las construcciones de altura o verticales se han posicionado entre los proyectos con más inversión en el país, generando alto dinamismo en la economía salvadoreña.

De izquierda a derecha: Ing. Sergio Torretti, presidente de la FICC, y Giuseppe Angelucci, presidente de la Cá-mara Salvadoreña de la Construcción (Casalco). / Jhoel Díaz


Más allá del concreto y el hierro

Para Torretti, la planificación de infraestructuras por las gremiales deben fijar como centro a las personas: “No debemos pensar solo en carreteras, puertos, aeropuertos, etc. La infraestructura de un país, fuera de edificios y carreteras, es toda la planificación y desarrollo habitacional de las ciudades o comunidad”.

“La infraestructura es también salud (construcción de hospitales, clínicas o centros médicos), educación (centros escolares, universidades, etc.), esto con el objetivo de mejorar la calidad de vida de todos”, explicó.

De acuerdo con el experto, se debe trabajar en la mejora de políticas públicas en la cual se involucren diferentes sectores y no solo representantes del gremio de la construcción. Pone como ejemplo la Cámara de la Construcción Chilena, que entabla conversaciones con el Gobierno al presentar un proyecto que busca impacto positivo en las comunidades.

En ese sentido, el arquitecto Giuseppe Angelucci, presidente de la Cámara Salvadoreña de la Construcción (Casalco), comentó que en el pasado Encuentro Nacional de la Empresa Privada (Enade 2019), realizado por la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), se presentó una propuesta para la creación de la Autoridad Nacional de la Infraestructura.

Esta iniciativa se ha venido elaborando gracias a la colaboración de la Cámara de la Construcción Chilena y la FICC, con el propósito de trabajar en políticas públicas que fortalezcan el rubro, y prioricen proyectos para el bien de las comunidades y el país, a través de la ingeniería, diseño y permisos para los proyectos ideales.

 

Sostenibilidad, una forma de construir

El tema de sostenibilidad en la construcción no solo implica el cuidado del medio ambiente y el uso adecuado de los recursos al iniciar una obra.

Según Torretti, los países que forman parte de la FICC están tomando conciencia para mantener un equilibrio entre personas y medio ambiente, para lograr el desarrollo de proyectos sin generar amenaza para los recursos naturales y el bienestar social.

“La sostenibilidad no solo es preocuparse del medio ambiente, sino también en una construcción sustentable, reciclaje de materiales, eficiencia energética”, afirmó Torretti.

Enfatizó que también implica la preocupación en la seguridad de los trabajadores, y en seguir el manual del buen constructor; es decir, tener una preocupación y conciencia de cómo se va a impactar con la obra a la comunidad inmediata.

 

¿A qué debería apostarle la industria nacional?

 

La recomendación de Torretti en este tema es generar una mejor planificación adecuada de las ciudades. Es decir, la creación de nuevos proyectos debe contemplar el desarrollo económico y social de las personas.

“El problema que se puede generar si no se realiza una buena planificación es la segregación de sectores, y muchos países han tenido implicaciones con resultados negativos por no haber planificado y pensado en el impacto que esto les podrían generar”, dijo el ingeniero chileno.

 

¿Cómo involucrar la industria en proyectos públicos?

 

Formar consejos o mesas de diálogos para apostarle a la participación de la comunidad en la planificación de cualquier proyecto es crucial, así como diferentes sectores y grupos de profesionales, replicó el chileno.

Por ejemplo, una población que cuenta con más niños, la planificación es apuntarle a crear suficientes centros escolares y clínicas, afirmó.

El presidente de la FICC hizo el llamado para que se siga trabajando en generar un impacto positivo en cada proyecto que se realice.