Los costos de los boletos aéreos en Centroamérica pueden ser tanto o más caros que los de algunos destinos en Estados Unidos.

Varios actores de la industria confirmaron a Diario El Mundo que la definición de un gran “mercado doméstico” en el istmo puede dinamizar al rubro, abrir más oferta y bajar los costos para los usuarios.

Enrique Beltranena, CEO de Volaris, cree que en esta etapa de recuperación de la industria –luego del golpe de la pandemia– puede ser oportuno para que las autoridades retomen el tema.

“Tenemos que regresar al concepto de que viajar en Centroamérica debería costar lo que cuesta un vuelo doméstico en cualquier parte del mundo”, dijo.
Los Estados deben ver a la industria como facilitador de inversión y bienestar social, y no como lujo (...) Eso estimulará la demanda”. David Hernández, representante de IATA para Centroamérica, Ecuador y Venezuela

El costo de un boleto redondo desde San Salvador hacia Ciudad de Panamá cuesta (para finales de agosto) unos $420, hacia Ciudad de Guatemala ronda los $320, pero hacia Miami –en una aerolínea de bajo costo– es de poco menos de $200, mientras que en una “legacy” –dependiendo de las comodidades elegidas– ronda entre $300 y $450.

David Hernández, gerente de área para Centroamérica, Ecuador y Venezuela de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés), explicó que Centroamérica, como bloque, tiene todo el potencial de crear un mercado atractivo tanto para el “turismo multidestino” como para el de los viajes de negocios y concuerda con Beltranena sobre la necesidad de revisar las tasas.

“Uno de los grandes obstáculos para el transporte aéreo en Centroamérica es la alta carga impositiva. Los Estados deben ver a la industria como un facilitador de la inversión y del bienestar social, y no como un lujo para los más ricos. Esto estimulará la demanda y la oferta, reducirá las tarifas, beneficiará al consumidor y finalmente contribuirá al proceso de democratización del transporte aéreo”, valoró el representante de IATA.
Tenemos que regresar al concepto de que viajar en C.A. deber costar lo que cuesta un vuelo doméstico en cualquier parte del mundo”. Enrique Beltranena, CEO de Volaris

Oportunidades.


David Alemán, director general de Avianca para Centro y Suramérica, agregó que antes de la pandemia el tema sonaba con fuerza, pero que sería interesante retomarlo.

Guatemala, El Salvador y Honduras (que forman parte del CA-4 con Nicaragua), habían hablado del tema en años recientes y buscan equipararlo con la libre circulación con sus nacionales.

“(La declaratoria de vuelos domésticos) es un punto que podríamos conversar porque finalmente lo que se busca es dar más viabilidad para moverse entre países. Ese es un tema que se puede conversar con las autoridades y mirar el potencial que se tiene y nosotros como aerolíneas estamos totalmente abiertos a seguir apoyando”, dijo.
Es un tema que se puede conversar con las autoridades y mirar el potencial (...) Nosotros como aerolíneas estamos totalmente abiertos”. David Alemán, director general de Avianca para Centro y Suramérica

En tanto, Francisco Pahul, director comercial de Transportes Aéreos Guatemaltecos (TAG), dijo que es un tema que han escalado en Guatemala con los ministerio de Relaciones Exteriores y Turismo en busca de mejores condiciones.

“El tema del impuesto de salida nos pega. Es una carga fuerte, si se tuviera como vuelo doméstico se vería reflejado en el boleto, se disminuiría, y permitiría tener boletos más asequibles”, puntualizó.

La oportunidad puede incluso dar réditos a El Salvador, centro de operaciones de Avianca para el istmo, posición que también buscan aprovechar TAG como Volaris.

 

El dato


Avianca tiene en el Aeropuerto Internacional de El Salvador San Óscar Romero su centro de conexiones, mediante el cual conecta a los viajeros con Norte y Suramérica.