El compromiso de la industria es suplir primero la demanda local en atención de la pandemia. / Cortesía


La industria textil y de la confección se mantiene casi paralizada debido a la cuarentena domiciliar obligatoria en vigor desde el 21 de marzo para evitar contagios de coronavirus. Sin embargo, no se ha quedado inactivo y ha comenzado a rediseñar su apuesta para buscar nuevos nichos en plena crisis.

Mauricio Rodríguez, representante de la Cámara de la Industria Textil y de la Confección y Zonas Francas (Camtex), explicó que las compañías están avanzando en un proceso de reinvención, como el caso de Textufil e Intradeco que han comenzado a desarrollar productos para uso sanitario del nivel 1, es decir, protegen de contagio a personal de salud que atiende a pacientes del COVID-19.

Las compañías hicieron ayer un donativo de 108,000 insumos para el Ministerio de Salud, de los que 100,000 son mascarillas, 3,000 son gabachas y 5,000 colchas.

Los productos son una novedad para la plaza ya que fueron desarrollados en apenas 12 días, por empresas y mano de obra salvadoreña y cumplen con los estándares de bioseguridad de la a certificación de la Administración de Medicamentos y Alimentos o Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), por sus siglas en inglés.

“Se desarrolló desde el hilo es 100 % hecho acá, todo es mano salvadoreña, no hay nada importado”, dijo Rodríguez, quien explica que el esfuerzo ha sido grande ya que las firmas autorizadas del sector apenas y trabajan con el 20 % de sus planillas.