El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) se estaría preparando para realizar una redada masiva en ciudades del norte de California, incluida San Francisco, reveló una fuente cercana a la operación, informó el periódico La Opinión.

El operativo tendría por objeto detener a por lo menos 1,500 indocumentados, incluidos aquellos a quienes se les han entregado órdenes finales de deportación, así como a los que poseen antecedentes penales, reveló la fuente al periódico San Francisco Chronicle.

De acuerdo con la fuente, que exigió el anonimato, la redada masiva sucedería en las próximas semanas y se concentraría en el área de la Bahía de San Francisco, con el objetivo de enviar el mensaje de que la política federal de inmigración se aplicará en California, pese a su reciente declaración de “estado santuario”.

Un portavoz de ICE en San Francisco, James Schwab, dijo al Chronicle en un correo electrónico que la agencia “no hace comentarios sobre las operaciones futuras o actuales”, por lo que no confirmó ni desmintió la información de la fuente; sin embargo, cabe recordar que el director interino de la agencia, Thomas Homan, criticó al gobernador de California, Jerry Brown, por haber firmado la Ley SB54 y advirtió que tomaría medidas.

El diario recordó que Homan declaró que el gobierno federal no permitiría que California fuera “un estado santuario para extranjeros ilegales” y no tendría más remedio que “llevar a cabo arrestos en general en vecindarios y lugares de trabajo, lo que inevitablemente resultará en más detenciones colaterales”.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ya había informado el lunes que continuará realizando redadas en empresas como las que se conocieron la semana pasada contra la cadena 7-Eleven y que dejaron más de 20 indocumentados detenidos. La nueva secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen confirmó la información el fin de semana pasado.

 

Tensión por inmigración en congreso de EE.UU.

Legisladores de Estados Unidos negocian a contrarreloj un acuerdo que evite al presidente Donald Trump la vergüenza de una parálisis del gobierno federal, en medio de presiones para incluir en el nuevo presupuesto la regularización de los ‘dreamers’.

De no alcanzarse un acuerdo sobre el gasto antes de mañana a medianoche, se producirá un cierre del gobierno y algunas dependencias oficiales pueden tener que despedir a su personal no esencial por falta de fondos. A cambio de votar el presupuesto que aumenta el gasto militar, muchos demócratas piden regularizar la situación de millones de “dreamers”.