A dos días de que Nayib Bukele asuma como presidente de El Salvador, el tanque de pensamiento presentó una evaluación de la gestión de Salvador Sánchez Cerén, con valoraciones respecto a la relación entre el Ejecutivo con el sector privado y la eficiencia de la administración pública.
Fusades destacó que al término del quinquenio 2014-2019 los principales índices del clima de inversión no “presentan una situación positiva”, debido a que careció “de un clima y condiciones favorables”.
Esta situación contribuyó a que el Gobierno saliente no cumpliera con su meta en el Plan Quinquenal de Desarrollo (PQD) de alcanzar una inversión privada equivalente al 15.41 % del Producto Interno Bruto (PIB). En este indicador se logró un cumplimiento del 35 % de 2014 a 2018, según el informe de seguimiento presentado la semana pasada por el Ejecutivo.
La atracción de inversión privada extranjera (IED) presentó una mejora en 2018, al acumular entre enero y diciembre del año pasado $1,855.1 millones. Sin embargo, agregó Fusades, aún persisten “grandes obstáculos” en términos de facilitación de trámites, certeza jurídica y seguridad pública.
A esto se suma que, pese a que varios funcionarios también fungieron como tales en la administración anterior, el Gobierno enfrentó “serias deficiencias en la implementación de políticas públicas” por una falta de estrategia e “imprecisiones en la ejecución de grandes proyectos de infraestructura”.
“La ineficacia de la administración, en el caso del presidente Sánchez Cerén, impidió el crecimiento económico. Esto, por supuesto, hizo que no se generaran los empleos necesarios y tampoco se dinamizaron los sectores que podían de alguna manera empujar el desarrollo económico y social del país”, dijo Luis Mario Rodríguez, director del Departamento de Estudios Políticos de Fusades.
Inversión pública
En el primer trimestre se ejecutaron $164.34 millones de inversión pública, de $283.1 millones programados para ese periodo, lo que equivale a una ejecución del 58.1 %. Si la tendencia se mantiene, “es difícil que se registren en el presente año mejores niveles que los históricos”, indicó Fusades.
Mejorar la ejecución de la inversión pública para que alcanzara el 70 % era una de las metas que el Gobierno saliente no cumplió.
Fusades detalló que si a la inversión pública entre 2015 y 2018 se le resta el Fondo para el Desarrollo Económico y Social (Fodes), en promedio se ejecutaron en ese período $438 millones.
