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Antes de la investidura del presidente electo de Guatemala, Alejandro Giammattei, el presidente saliente, Jimmy Morales defendió su gestión ante el recién estrenado Congreso, destacando logros en salud, educación, competitividad, infraestructura y seguridad.

Sin embargo, evitó hablar del combate a la corrupción y la impunidad, y sobre un polémico acuerdo migratorio que firmó en julio con Estados Unidos para dar albergue a migrantes que soliciten asilo en esa nación centroamericana.

"Trabaje sin descanso, hasta el cansancio, dimos lo mejor de nosotros, mi equipo está agradecido con Guatemala, dejamos un país y una administración estable, amo a Guatemala", afirmó Morales, quien deja el poder con la popularidad por el suelo.

Morales resaltó además en su último informe de gobierno que su administración se destacó por la “transparencia”, y la "tolerancia cero a la corrupción". Reconoció haber tenido muchos "detractores" y que tuvo que lidiar con "alrededor de 234 amparos y alrededor de 16 antejuicios”.