El demócrata Joe Biden fue declarado el sábado ganador de la presidencia de Estados Unidos, poniendo fin al mandato del republicano Donald Trump, que convulsionó al país y al mundo entero.

"Me siento honrado de que me hayan elegido para dirigir nuestro gran país", dijo en su primera declaración, luego de que las grandes cadenas de televisión anunciaran su victoria, prometiendo ser "un presidente para todos los estadounidenses".

Biden, votado por más de 74 millones de personas, una cifra sin precedentes, se dirigirá a la nación a las 8 pm (7 pm hora centroamericana) desde su bastión en Wilmington, Delaware, junto a su compañera de fórmula Kamala Harris, quien se convertirá en la primera mujer vicepresidenta en los 244 años de historia de la nación.

Trump, el primer presidente estadounidense en perder la reelección desde George H. W. Bush a principios de la década de 1990, se negó a conceder la victoria.

"Todos sabemos por qué Joe Biden se apresura a hacerse pasar por el ganador, y por qué sus aliados de los medios de comunicación están tratando de ayudarlo: no quieren que se exponga la verdad", señaló en un comunicado.

"El simple hecho es que esta elección está lejos de terminar", agregó al llegar a un campo de golf que posee en Virginia, en su primera salida de la Casa Blanca desde la jornada electoral del 3 de noviembre

"¡GANÉ ESTA ELECCIÓN, POR MUCHO!", había tuiteado más temprano el multimillonario empresario de 74 años, que luego regresó a la Casa Blanca la tarde del sábado.

Trump ya se había proclamado vencedor la noche misma de la elección. Y ante la creciente ventaja de Biden en el escrutinio, insistió en sus acusaciones de fraude, amenazando con recurrir a la Corte Suprema.

La campaña de Trump inició múltiples acciones legales en varios estados. Estos reclamos, que según los demócratas son infundados, podrían retrasar la aprobación oficial de los resultados por días o semanas.

Pero no se anticipa que los resultados parciales oficiales cambien la tendencia.

A pesar de llevarse a cabo en medio de la pandemia de covid-19 y en un clima político tenso, los comicios transcurrieron sin que se reportaran incidentes graves o fallas técnicas.

La misión electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) dijo que no observó "ninguna irregularidad grave" y pidió evitar "especulaciones perjudiciales".

- Festejos y protestas


CNN, NBC News y CBS News anunciaron el triunfo de Biden poco antes de las 11:30 de la mañana, luego de declararlo vencedor en Pensilvania, su estado natal.

Tras un conteo que tuvo al país en vilo, el exvicepresidente de Barak Obama, de 77 años, superó así el umbral de los 270 votos del Colegio Electoral necesarios para ganar.

"Lo logramos, Joe", le dijo Harris a Biden entre risas, según un breve video que publicó en Twitter.

"Felicitaciones a mis amigos", tuiteó Obama, al saludar una victoria "histórica y decisiva".

El excandidato presidencial estadounidense Mitt Romney fue el primer peso pesado republicano en felicitar a Biden y Harris, personas de "buena voluntad y carácter admirable".

Los gobernantes del Reino Unido, Canadá, Alemania e Irlanda no tardaron en enviar sus buenos augurios.

Celebraciones y protestas estallaron en varias ciudades tras unas elecciones controvertidas y muy reñidas.

En Washington, una multitud de partidarios de Biden acudió a celebrar cerca de la Casa Blanca.

En Nueva York, lugar de nacimiento de Trump y bastión demócrata, hubo lágrimas de alegría y bocinazos.

"Estoy feliz de que Trump haya salido de nuestras vidas, esperemos que para siempre", dijo Catherine Griffin, de 47 años, junto a uno de sus dos hijos.

Pero en ciudades como Phoenix, Arizona, o Atlanta, Georgia, donde aún no se ha declarado un ganador y la ventaja de Biden sobre Trump es escasa, muchos seguidores del presidente salieron a las calles bajo la consigna "¡Paren el robo!", reportaron medios.

El Servicio Secreto ya ha comenzado a intensificar la seguridad de Biden, cuya investidura como 46º presidente de Estados Unidos está programada para el 20 de enero. A los 78 años, que cumplirá el 20 de noviembre, será la persona de mayor edad en asumir el cargo.

 


- La tercera fue la vencida -


Este centrista que se ha enfrentado al ala más izquierdista del Partido Demócrata, llega a la Casa Blanca en su tercera postulación, tras intentarlo en 1988 y 2008.

Para Biden, el triunfo es la coronación de medio siglo de carrera política, incluidos ocho años como mano derecha del primer presidente negro estadounidense.

Ridiculizado por Trump, quien lo apodó "Joe El dormilón" acusándolo de capacidades mentales disminuidas, Biden es conocido por su empatía tras varias tragedias personales: perdió a su primera esposa e hija en un accidente automovilístico en 1972, y cuatro décadas después, a otro de sus hijos, Beau, por un cáncer cerebral.

Ahora, Biden prometió restaurar el "alma" de Estados Unidos, golpeado por una pandemia que deja más de 236.000 muertos y ha provocado la peor crisis económica en un siglo y masivas protestas sociales.

Pero sobre todo, el país está amargamente dividido sobre temas como la raza, la inmigración, el porte de armas y el vínculo con el resto del mundo luego del gobierno de Trump bajo el lema "Estados Unidos primero".

Y aunque Biden ganó, la mitad del electorado apoyó a Trump, que recogió un impresionante caudal de más de 70 millones de votos.

Esta división seguramente siga impactando en el Congreso, donde los republicanos se encaminan a mantener su mayoría en el Senado y los demócratas, aunque siguen controlando la Cámara baja, han perdido bancas.

 


- La pandemia le costó la reelección -


Biden ganó al recuperar Pensilvania, Michigan y Wisconsin, tradicionales estados demócratas que Trump conquistó en 2016 con el apoyo de los votantes blancos de clase obrera.

Mientras finalizaba el escrutinio, Biden cosechaba magras mayorías en Arizona y Georgia, dos bastiones republicanos.

En una campaña respetuosa de las restricciones del covid-19, Biden se presentó como el líder responsable y apegado a la ciencia que el país necesita para enfrentar la emergencia sanitaria y sus consecuencias.

Trump, en cambio, hizo actos multitudinarios a un ritmo frenético tras ser hospitalizado por el virus, y minimizó el covid-19. Pero la pandemia ensombreció los logros económicos de su gobierno, su principal activo.

Y lejos del discurso conciliador de Biden, Trump arengó a su base con afirmaciones infundadas, como presentar a los inmigrantes indocumentados como asesinos y violadores, decir que los demócratas prohibirían las armas y despreciarían la "ley y el orden".

Trump, que llegó a la Oficina Oval en 2016 como un 'outsider' de la política tras su impactante triunfo sobre Hillary Clinton, saldrá tras sobrevivir a un juicio político, romper las normas diplomáticas internacionales y acostumbrar a los estadounidenses a un sinfín de escándalos.

Objeto de dos investigaciones que podrían concluir en juicios por supuesta evasión fiscal, fraude y declaraciones falsas, su horizonte podría ser sombrío.

El carismático conductor del 'reality show' "El Aprendiz" puede jactarse de que su movimiento impulsó al Partido Republicano, e incluso soñar con postularse nuevamente en 2024. Pero como reconoció el día de las elecciones, para él, "perder nunca es fácil".