Manifestantes durante un mitin en apoyo al plan migratorio conocido como DACA en el Edificio Edward Roybal Federal en el centro de Los Ángeles, California, EE.UU./EFE


El presidente de EEUU, Donald Trump, va a poner fin al plan migratorio conocido como DACA, que ha protegido de la deportación a 800.000 jóvenes indocumentados, pero su decisión se ejecutará en un plazo de seis meses para dar tiempo al Congreso a buscar una solución, adelantó hoy el diario Politico.

El diario, que cita a dos fuentes anónimas conocedoras de la decisión de Trump, asegura que altos asesores de la Casa Blanca se reunieron hoy para preparar los detalles del anuncio sobre el futuro de DACA, que está previsto para este martes.

Según un artículo publicado en la revista Forbes, El Salvador es el segundo país con mayor número de solicitudes DACA con 28.371 aprobadas. El primer lugar lo ocupa México con 618.342 solicitudes, mientras que Guatemala tiene el tercer lugar con 19.792.

La publicación detalla que el estado de California ha aprobado 222.795 aplicaciones de DACA, Texas 124.300 y Illinois 42.376.



Ante los planes de Trump de eliminar el plan migratorio, el presidente de la Cámara de Representantes del Congreso, el republicano Paul Ryan, otros republicanos, numerosos demócratas y líderes empresariales han presionado al mandatario para que mantenga DACA, un programa que promulgó en 2012 el entonces presidente Barack Obama y gracias al que 800.000 jóvenes indocumentados han podido frenar su expulsión, obtener un permiso temporal de trabajo y, en algunos estados, una licencia de conducir.

Trump puede acabar con DACA mediante una orden ejecutiva, el mismo mecanismo que Obama usó para promulgar el plan en 2012 con carácter temporal, pues el Congreso es el único que tiene capacidad para aprobar leyes y cambiar el sistema migratorio de EE.UU.

Durante la campaña electoral, Trump prometió que acabaría con DACA, aunque posteriormente, ya desde la Casa Blanca, reconoció que ese era "uno de los temas más difíciles" a los que tenía que hacer frente durante su presidencia y aseguró que lo encararía "con corazón", sin dar más detalles.