El juez Sexto de Instrucción, Roberto Arévalo Ortuño, confirmó que ayer presentó su renuncia ante la secretaría de la Corte Suprema de Justicia, tras ser alcanzado por el decreto legislativo 144, que entra en vigencia el próximo sábado 25 de septiembre.
Después de 23 años de trabajo estoy cansado, había pensado jubilarme en julio del próximo año, pero me adelanto". Roberto Arévalo Ortuño, juez Sexto de Instrucción de San Salvador.

Arévalo es uno de los 216 jueces, juezas y magistrados de la República que son alcanzados por el decreto legislativo, aprobado en mayoría por la bancada oficialista de Nuevas Ideas, el pasado 31 de agosto y que generó el rechazo de los mismos jueces.

El juez Sexto de Instrucción, que ocupará su cargo hasta el viernes, acepta que le atrae la bonificación de 24 meses que ofreció el presidente de la Corte Suprema de Justicia, hace dos semanas, paras aquellos juzgadores que renuncien, antes que el decreto entre en vigencia.

A pesar de eso, Arévalo sostiene que el decreto "es una estupidez" y que no depura nada.
El show que se tiraron los diputados de llegó a los 60, 30 años de servicio: '¡Fuera! Y después: ¡Viva, qué cachimbones somos! ¡Estamos sacando a los corruptos del Órgano Judicial!' Eso es sumamente ridículo... fue una estupidez". Roberto Arévalo Ortuño, juez Sexto de Instrucción de San Salvador.

El juez opina que la vía legal que otros jueces han tomado es una opción, pero cree que es un juego de azar. "A mi edad no estoy para los juegos de azar, prefiero algo concreto; lo elegí, yo renuncio, me voy a descansar a mi casa", concluye.

Arévalo Ortuño es conocido por su accesibilidad a la prensa en los casos que ha tramitado, entre ellos casos mediáticos como el de Carla Ayala, del cual afirma, le dio la satisfacción de presionar a la Policía para encontrar sus restos.