“Chepe Diablo” goza de medidas alternas a la dentención. / DEM


La jueza interina Lila Álvarez, quien conoce la causa de José Adán Salazar Umaña, “Chepe Diablo”, a través de un comunicado de la Unidad de Prensa del Centro Judicial Isidro Menéndez, afirma que cuando ella fue colaboradora jurídica en la Sala de lo Penal, no estuvo bajo el mando del abogado Gerardo Cisneros, uno de los defensores del empresario.

El proceso penal en contra de “Chepe Diablo” y cuatro imputados presentes, así como cuatro ausentes, es diligenciado en el Juzgado Cuarto de Instrucción de San Salvador, donde Álvarez ejerce un interinato ya que el juez Rigoberto Chicas fue enviado al Juzgado Especializado en Extinción de Dominio.

Según la jueza, los fiscales acreditados en el caso contra Salazar Umaña y demás procesados, al interponer la recusación fundamentaron como causa de impedimento el principio de imparcialidad judicial por la relación de subordinación laboral que existió cuando la jueza y el abogado trabajaron en la Sala de lo Penal.

Pero Lila Álvarez aclara que en un oficio enviado al Juzgado Cuarto de Instrucción el pasado 26 de junio, la Secretaría de la Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), se aclara que entre los años 2010 al 2015 ella fue colaboradora jurídica, mientras que Cisneros fungió como coordinador.

“La licenciada Álvarez no se desempeñó como parte del equipo de colaboradores que coordinó el licenciado Gerardo Cisneros, durante su tiempo de servicio en esta sede (Sala de lo Penal)”, dice el oficio que la Sala de lo Penal envió al Juzgado Cuarto de Instrucción y que fue divulgado ayer por la Unidad de Prensa del Centro Judicial Isidro Menéndez.