El juicio contra el exfiscal Luis Martínez, el exdirector de Intereses de la Sociedad, Julio Alberto Arriaza González y el abogado Héctor Francisco Grimaldi, en el caso Rais-Martínez se reanudó ayer, tras dos recesos por circunstancias distintas.

La diligencia arrancó el 21 de septiembre, pero tres días después entró en receso por un quebranto de salud de la jueza; luego el 2 de octubre, cuando las partes estaban citadas para seguir el juicio, la ausencia de dos abogados de Arriaza González volvieron a interrumpir el avance del proceso.

Pero este viernes, la diligencia no se detuvo y correspondió a la Fiscalía responder a los cuestionamientos que ambos exfiscales hicieron a los audios de las intervenciones telefónicas como prueba para este proceso.

Los procesados alegan que esos audios por ley tienen validez de seis meses y si se obtuvieron en 2014, a más seis años, ya debieron ser destruidos como manda la Ley de Intervención y Escuchas telefónicas.

Tanto Fiscalía como la víctima, Mario Calderón, sostuvieron que los audios de las escuchas telefónicas en las que supuestamente se tramaban los ilícitos son legítimas y están respaldas con jurisprudencia de sentencias de la Corte Suprema de Justicia.

Luis Martínez es procesado por los delitos de:

  1. Omisión de la investigación

  2. Y revelación de hechos, actuaciones o documentos secretos por empleado oficial.


Julio Arriaza por actos arbitrarios y el abogado Grimaldi Membreño, por fraude procesal.

De acuerdo con la Fiscalía existió se favoreció hacia el empresario Enrique Rais y su sobrino, Hugo Blanco Rais, en investigaciones bajo el aval de Luis Martínez. Además, hubo prueba ilícita que se incorporó en un proceso judicial en contra dos abogados.

Manuel Calderón manifestó que él entre los años 2006 y 2007 era abogado de Enrique Rais, pero por desaveniencias con él fue separado de su representación y a partir de ese momento comenzó una serie de ataques sistematizados, en su contra y de su esposa, Claudia Herrera, por parte del exfiscal general y del empresario que actualmente es prófugo de la justicia, Enrique Rais.
"Después empezó una persecución de él (Rais) en mi contra y como consecuencia el 24 de septiembre a las 0:00 horas de 2014 a mí me capturaron, pero un día antes en un encuentro casuístico mi esposa pasaba en su vehículo y yo en otro, al igual que Rais; de ahí inventó que mi esposa y los guardaespaldas, lo habían amenazado", afirmó Calderón.

El abogado niega esa acusación de Raís y de hecho la Cámara resolvió que habían contradicciones sustanciales, entre lo que habían declarado los testigos, que Raís llevó a la Policía y Fiscalía. Agregó que él y su esposa no sabían que había una investigación vigente por las supuestas amenazas de Claudia Herrera y de él, en contra Raís.

Calderón tuvo conocimiento extraoficial que se fabricaba una acusación ilegal contra ellos y que a raíz de ello, dice enviaron al menos seis escritos a la Fiscalía (en el periodo de Luis Martínez) para pedir información sobre el proceso que se les había hecho, pero nunca le contestaron, y 25 días después del incidente casual con Rais, la Fiscalía giró orden de detención contra Claudia Herrera, por el delito de amenazas con agravación especial.

Estando detenidos, en el 2016, se hizo pública la investigación en contra de la estructura de corrupción de Enrique Rais y Martínez donde constaban esas escuchas telefónicas que ahora ellos buscan desacreditar.
"En ese momento nos damos cuenta cómo se planeó la captura de mi esposa, Julio Arriaza pidió de favor a la Policía para que les llegaran a recoger la denuncia a las oficinas de Rais, un 23 de septiembre de 2014".

Un día después, el equipo de investigadores asignados por la Policía remitió la denuncia, no a la Fiscalía sino a Julio Arriaza; la Policía en ese caso se limitó a cumplir órdenes de la Fiscalía aunque no estuvieran amparadas en la legalidad, explicó el abogado.
"Toda esa trama nosotros no la conocíamos porque estábamos detenidos, eso solo se conocía a través de escuchas telefónicas y lo venimos a descubrir hasta que Fiscalía acusó bajo el caso Rais-Martínez". Mario Calderón, víctima del proceso.