Justin Bieber ha presumido a través de sus redes sociales a los dos nuevos integrantes de su familia, se trata de Sushi y Tuna, dos exóticos gatos por los que habría pagado un valor aproximado de $35,000, adquisición que ha despertado polémica y que le ha recriminado la Asociación Protectora de Animales por el Trato Ético (PETA, por sus siglas en inglés).
Ambas mascotas son una raza llamada savannah que se obtiene de un cruce entre un gato doméstico y un serval africano, prohibida en la mayor parte de Estados Unidos, pero legal en California, donde el cantante vive con su esposa Hailey.
Bieber ha demostrado estar encantando con sus nuevas mascotas y hasta les ha creado una cuenta de Instagram, donde publica fotos y videos de los felinos. Sin embargo, su alegría se ha visto empañada por las fuertes críticas que le ha lanzado PETA, organización que lo ha acusado de de promover y apoyar “la peligrosa demanda cada vez mayor de especies híbridas”.
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“Justin Bieber podría inspirar a sus fans alrededor del mundo para salvar una vida adoptando un gato de algún refugio para animales local en vez de estimular la peligrosa demanda por gatos híbridos, que contribuyen a la crisis de sobrepoblación animal, y prueba que en cuanto a ayudar animales refiere, su posición hasta ahora es de ‘no me interesa’”, expresó a la revista People la vicepresidenta de la organización, Lisa Lange.
Pero al canadiense poco le han importando los señalamientos y no dudó en enviarles una directa respuesta, con un llamado a invertir su tiempo en algo más productivo.
“PETA debería enfocarse en problemas reales, como la caza furtiva o el maltrato animal. ¿Han perdido los estribos solo porque yo quería un tipo de gato específico? No les pareció tan mal cuando obtuve a mi perro Oscar y él no salió de una perrera. ¿Tenemos que rescatar a todas nuestras mascotas? Creo en la adopción a través de los refugios, pero también opino que cada persona tiene sus preferencias y para eso están los criaderos", publicó en sus historias de Instagram.
“PETA vayan a ayudar con todo el plástico que hay en el océano y dejen a mis hermosos gatos en paz”, finalizó el cantante.
Este tipo de felinos son considerados como “leopardos de sala” y están prohibidos en estados como Colorado, Delaware, Georgia, Hawaii, Idaho, Iowa, Massachusetts, Nebraska, New Hampshire, Nueva York, Rhode Island, Texas y Vermont, según la Asociación de gatos Savannah.