Diosdado Cabello anunció que “la brisa bolivariana pegará por todo El Salvador y usted sabrá lo que yo le estoy hablando”, le dijo a Bukele en un programa televisivo.
En octubre pasado, Cabello dijo que “lo que está pasando en Perú, Chile, Ecuador, Argentina, Honduras es apenas la brisita, y viene un huracán bolivariano”. Eso motivó a que la OEA acusara a las dictaduras de Cuba y Venezuela de estar detrás de las protestas violentas y el vandalismo que ha afectado a todas esas naciones del continente.
El enorme riesgo es que el régimen venezolano, que financió descaradamente al FMLN en sus campañas electorales y en sus negocios oscuros con Albapetróleos -investigada actualmente por lavado de dinero- utilice nuevamente a sus incondicionales aquí para desestabilizar no solo al Gobierno, sino al país entero, hasta ahora el más estable de la región. El chavismo es experto en esas maldades y una amenaza de ese nivel debe analizarse con seriedad y precaución, por el bien del país.