El considerado número dos del chavismo venezolano, Diosdado Cabello, profirió el miércoles una amenaza al presidente salvadoreño Nayib Bukele que debe ser analizada muy en serio, tomando en cuenta los antecedentes de ese personaje, sancionado por Estados Unidos y la Unión Europea, y acusado por sus vínculos con el narcotráfico.

Diosdado Cabello anunció que “la brisa bolivariana pegará por todo El Salvador y usted sabrá lo que yo le estoy hablando”, le dijo a Bukele en un programa televisivo.

En octubre pasado, Cabello dijo que “lo que está pasando en Perú, Chile, Ecuador, Argentina, Honduras es apenas la brisita, y viene un huracán bolivariano”. Eso motivó a que la OEA acusara a las dictaduras de Cuba y Venezuela de estar detrás de las protestas violentas y el vandalismo que ha afectado a todas esas naciones del continente.

El enorme riesgo es que el régimen venezolano, que financió descaradamente al FMLN en sus campañas electorales y en sus negocios oscuros con Albapetróleos -investigada actualmente por lavado de dinero- utilice nuevamente a sus incondicionales aquí para desestabilizar no solo al Gobierno, sino al país entero, hasta ahora el más estable de la región. El chavismo es experto en esas maldades y una amenaza de ese nivel debe analizarse con seriedad y precaución, por el bien del país.