Cortesía CBS


Muchos niños van al parque a ver patos, pero Kylie Brown lo lleva a ver el parque y a pasear. La niña de 8 años, de Freeport, Maine, al noreste de Estados Unidos se ha ganado la atención de los medios por su particular amistad.

Kylie notó el apego de Snowflake el día en que sus padres lo trajeron a casa. Por alguna razón, el pato reconoció a Kylie como su madre y solo quería estar a su lado, sin importar la hora. Cuando intentaron que Snowflake se quedara en el patio trasero, se negó y los padres de Kylie dijeron que no tenían más remedio que darle un pañal y convertirlo en un pato doméstico.

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"Va a todos los sitios donde los patos están permitidos. No sé si alguna vez ha tenido un niño de 2 años o uno de 4 años que no se iría de casa sin su mantita…Ella no se iría de casa sin su pato. Y en ese momento, nada es negociable", le dijo a la cadena CBS, Mike el padre de la niña.

Snowflake va a la playa en verano y pasea en trineo en invierno, la acompaña en sus prácticas de fútbol, duermen juntos y ha sido tratado como Olaf, el muñeco de nieve de Frozen.

Snowflake y Kylie se pertenecen, existe entre ellos un vínculo que no lo pueden explicar ni siquiera sus padres, pero lo que si aseguran es el amor que ella le ha demostrado a su ¨hijo¨ y refleja que en el futuro será una buena madre.