El alcalde de San Salvador, Ernesto Muyshondt, puso esta semana la primera piedra para la construcción del mercado Hula-Hula, con lo cual ha lanzado el llamado Corredor Urbano, que pretende revitalizar y ordenar el centro histórico de la capital.

Se trata de una apuesta ambiciosa pero necesaria para modernizar San Salvador. El Hula-Hula, que será el primero de tres mercados que la Alcaldía de San Salvador espera construir, busca despejar la calle Rubén Darío para que quede libre de ventas y se convierta de nuevo en la otrora vibrante arteria, donde los capitalinos circulen sin restricciones. Se espera que la construcción del Hula-Hula termine en un año.

La apuesta del Corredor Urbano también es una apuesta a una ciudad más limpia, a un comercio más ordenado y al turismo incipiente que ya vemos en el centro histórico.

El centro histórico tiene joyas arquitectónicas abandonadas o imposible de apreciar, precisamente por el desorden de las ventas. Tenemos un centro histórico que solía ser atractivo, alegre, un punto de encuentro y paseo de los capitalinos y salvadoreños, y que, en algún momento, los alcaldes de antaño propiciaron ese desorden. Solo recientemente se ha notado un verdadero compromiso de los últimos ediles que esperamos no se revierta por el bien de toda la ciudadanía.