Cuando asumí el reto de gobernar San Salvador, estaba claro que enfrentaría grandes dificultades. Sabía que hay problemas generados varias décadas atrás que aún persisten. Situaciones complejas como el crecimiento del parque vehicular, que supera la capacidades tanto por parte de la alcaldía como del gobierno central. Si bien el centro de la ciudad ha venido experimentando cambios positivos desde la administración del Alcalde Norman Quijano y continuadas por Nayib Bukele, aún persisten las ventas en las calles y zonas donde las autoridades tienen problemas para hacer valer la ley, al igual que en otras áreas del país.

Hay otros problemas como la distribución de agua potable, entre otros. Y uno de los más complejos como es la recolección y disposición de toneladas de basura que se genera en la ciudad. Como se trata de la capital, muchos de los problemas están más relacionados con el gobierno central, que con el municipio, y demandan que haya una cooperación entre ambas instituciones, poniendo por delante a nuestra gente.

Con mucha esmero y trabajo nos hemos dedicado, desde el primer día de nuestra administración, a buscar soluciones permanentes a esos problemas complejos. Hemos continuado recuperando nuestro Centro Histórico. Estamos cerca de entregar el Mercado Hula Hula, la inversión más importante en el Centro en 50 años, que liberará de ventas numerosas cuadras de la Calle Rubén Darío, el principal acceso a este importante sector, con el objetivo de dar un nuevo rostro y hacer más equitativo el desarrollo económico.

Está a la vista de todos la recuperación de espacios verdes, cientos de canchas, parques y lugares de esparcimiento, con los cuales estamos dignificando las vidas de los capitalinos con espacios de calidad. Además, y debido a la confianza de la empresa privada en nuestra administración, la ciudad se está transformando, a pesar de la pandemia y las adversidades que hemos enfrentado, debido a las medidas que hemos implementado para la recuperación de nuestra economía local y nacional, además de la protección y generación de más y mejores fuentes de empleo. Vamos en camino a tener la capital, en toda la región, más atractiva al turismo y la inversión. Por otra parte, hemos buscado mantener una buena relación con el Gobierno Central, con el fin de resolver de manera conjunta lo que a ambos nos corresponde.

Sin embargo, desde el momento en que Mario Durán fue anunciado como candidato a la alcaldía, la ciudad se ha ganado poderosos enemigos. Hemos sabido de fuentes dignas de todo crédito que el ministro de Trabajo prometió al flamante candidato y funcionario, buscar convertirlo en alcalde a como diera lugar, para recuperar privilegios y negocios ilegales que ha perdido en nuestra gestión. Quien conoce a este personaje sabe que es capaz de hacer lo que sea y cobrar después esos supuestos favores.

Lamentablemente, sus tácticas para derrotarme en las próximas elecciones, además de ser campaña adelantada, son sucias e insidiosas. Pero lo más indignante es que está utilizando acciones que afectan a los capitalinos de manera directa y dramática. Ellos, los ministros de la basura, son responsables del grave problema que intentaron generar en la capital. Sobre todo, en medio de la pandemia y en momentos de constantes lluvias, que hubiesen podido causar daños incalculables.

Le hemos solicitado a esos adversarios que se abstengan de hacer campaña adelantada, que demos ejemplo de una nueva forma de hacer política: respetuosa, propositiva y en beneficio de la gente. Los invito a que a mí puedan decirme lo que quieran, inventar rumores, pagar troles para que me insulten, hacer falsas acusaciones, calumniarme, etc. Estoy acostumbrado a todo tipo de ataques personales porque ya llevo varias horas de vuelo en política. Pero lo que no toleraré es que sigan amedrentando a mi esposa y afectando a la gente, para querer dañarme a mí.

La población ya sabe quiénes son los villanos en esta historia y quiénes estamos día a día trabajando por la gente. Los habitantes de San Salvador saben de nuestro trabajo y la dedicación de nuestro equipo. Ministros de la basura, tengan pantalones: la contienda debe ser conmigo, dejen a los capitalinos en paz.