Todos tenemos claro que la cuarentena no puede ser eterna, lamentablemente la vida tiene que seguir y entes como la Organización Mundial de la Salud y muchas de las mentes científicas más sensatas del mundo advierten que tenemos que encontrar formas para convivir con el virus.

No solo se trata de razones científicas y médicas, sino también de razones económicas. Evidentemente, como estamos observando en todo el mundo, ningún país puede soportar confinamientos prolongados y el cese total de la actividad económica porque si no hay ingresos, no hay comida, así de sencillo. El Salvador no es la excepción.

Propuestas para retomar la “nueva normalidad” abundan. En esta edición publicamos entrevistas con un científico social y con uno de los mejores epidemiólogos del país. Ambos coinciden que tendremos que la vida cambiará mucho después de la cuarentena y proponen formas graudales de reapertura económica y social.

Para todo esto es fundamental la disciplina personal, la colaboración de la empresa privada y las definiciones claras del Gobierno. La incertidumbre y la confrontación política no ayudarán a nadie. Si no hacemos una planificación adecuada de la reapertura económica, el país entero podría ahogarse en una crisis social y económica aún mayor.