AFP


La destrucción de la selva amazónica continúa sin control, a pesar de la prohibición de quemas, el envío de soldados y la pandemia del coronavirus, según ha alertado la ONG alemana Sociedad por los Pueblos Amenazados, cuando el país sudamericano se prepara para celebrar el Día de la Amazonia.

Cerca de 1.000 incendios se han registrado en el Amazonas brasileño en este mes de septiembre, tras los casi 30.000 ocurridos durante el mes de agosto, según datos del Instituto Nacional de Investigación Espacial del Brasil.

"Las prácticas de tala y quema están oficialmente prohibidas, pero siguen sin control", ha afirmado Juliana Miyazaki, representante de Sociedad por los Pueblos Amenazados. "Las autoridades medioambientales han sido desautorizadas, la Policía apenas tiene control y las violaciones no tienen consecuencias", ha añadido.

El Gobierno del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, prohibió las quemas en el Amazonas durante 120 días a mediados de julio y envió a soldados para mantener el orden en la zona, si bien los ecologistas aseguran que el presidente no se está tomando en serio esta tarea.

Asimismo, la selva del Amazonas también está amenazada en otros países, como es el caso de Colombia, donde destaca también la actuación de grupos armados, según ha alertado la organización ecologista WWF.

La ONG ha indicado que diez áreas protegidas se han quedado sin protección estatal por la acción de estos grupos, según han señalado en un comunicado.

"El comercio ilegal de la madera, la explotación minera y la apropiación de tierras son oportunidades atractivas para que estas organizaciones criminales se financien a sí mismas", ha asegurado que representante alemán de WWF.