Leiden Cáceres es una periodista, comunicadora y sobreviviente de cáncer de mama desde hace 14 años, a quien la detección temprana de la enfermedad y la asistencia médica le salvaron la vida.

Cáceres recuerda cómo en el año 2007, a sus 34 años, comenzó con un malestar en la mama derecha, y aunque al inicio lo asoció con estrés e incluso no le tomó mucha importancia, el antecedente de su madre y abuela habían padecido de cáncer, estaba presente.

Un tumor fue detectado así a través de una mamografía, posteriormente su mastóloga continuó sospechando y procedieron con una ultrasonografía, y al agotar todos los recursos descubrieron que era un cáncer en su estado inicial.

“Duro sí, difícil también; no me la vi venir, aunque sabía que podía tener alguna posibilidad por mi antecedente familiar, me sentí mal, lloramos con mi familia y todo, pero la verdad es que hay que recoger los pedazos y seguir”, agregó.

Cáceres fue operada en septiembre del 2007, removiendo el seno derecho por completo, ante esto reconoció que en un inicio cuando se veía en un espejo “al ver que no tenía una mama, al principio fue un shock”, pero después reconoció que el estar con una enfermedad o no, no hace a nadie diferente, simplemente “estamos en un momento distinto de la vida”.

Por un tiempo, al lado de sus pasatiempos, amando los libros, compartiendo con su familia, disfrutando de las plantas y de viajar, le acompañó la segunda parte de la extracción de su cáncer, un ciclo de quimioterapias que duraron entre seis y siete meses, y tuvo como consecuencia la caída de su cabello.

Sin embargo, no fue la única intervención quirúrgica a la que se sometió, pues debido al medicamento que le proporcionaron durante cinco años, en torno a la misma enfermedad, fue operada para retirarle el útero y los dos ovarios, a modo de prevención.
Yo a las mujeres que en este momento están pasando por un cáncer les voy a decir que tengan fe, que es un momento doloroso pero que se puede superar”. Leiden Cáceres, Sobreviviente de cáncer de mama

La razón.


Leiden siguió luchando por una sola razón, una razón con seis letras, que caminaba, sonreía, y era el pilar de su vida: Aranza, su hija de apenas seis años en ese entonces.

“Mi hija es Aranza, mi hija, ella fue mi motor, era una niña, yo sentí que ella se vio enfrentada desde muy pequeña a escuchar de cáncer. Mi hija que de hecho fue el combustible para que mi mamá quisiera seguir luchando”, agregó Cáceres.

A sus seis años Aranza ya había visto enfermar por cáncer a su abuela, la mamá de Cáceres, quien había fallecido en el año 2005, luego de 11 años de lucha contra la enfermedad, de cuatro recaídas, y de una metástasis en el cerebro, una mujer que sirvió de ejemplo de lucha para Leiden y su familia.

Ahora Leiden solo motiva a las mujeres a la revisión temprana, además recordó que el cáncer no tiene edad, sexo o condición social, pero este “sí tiene una debilidad” pues “puede ser atacado y vencido” con la detección pronta.

 

Edificando Vidas.


Cáceres es voluntaria en la Fundación Edificando Vidas, una institución comprometida con el apoyo a personas que padecen cáncer.

La fundadora de Edificando Vidas, Marcela Carrillo, explicó a finales de septiembre a Diario El Mundo que la iniciativa surgió luego de ser detectada con cáncer de ovario, en etapa tardía desde hace 14 años, periodo en el que la fundación ha otorgado servicios como apoyo psicológico a los pacientes y sus familias.

El año pasado la fundación donó 1,350 ultrasonografías mamarias para diagnosticar de manera temprana la enfermedad, como resultado, 14 personas fueron detectadas con cáncer.

“A las mujeres que tienen miedo de hacerse el examen, porque es bien contradictorio uno dice “tengo que hacerme el examen, pero me da miedo que salga algo”, realmente hay que dar ese paso, la previsión, la adecuación temprana es muy importante, y hace la diferencia entre la vida y la muerte”, puntualizó Cáceres.

https://youtu.be/D4pjoZqoOss