A principios de este mes, la Fesat emitió un comunicado esclareciendo las diversas situaciones ante la comunidad taekwondoísta en la que aclara que “esta federación en legal tiempo y forma ha presentado los documentos legales que amparan todas las actuaciones de los miembros directivos en el ejercicio de sus funciones conforme a Estatutos y la Ley pertinente”, según su comunicado colgado en Facebook.
La denuncia fue interpuesta por Ruano c ontra dos directivos, Juan Carlos Rodríguez y Marcela Landaverde, el primero por ser árbitro nacional e internacional y reelegirse en la junta directiva y la segunda por tener 24 años, 9 meses, es decir no cumplía con los 25 años que indican los estatutos al momento de la elección.
Como respuesta, la Secretaría General de World Taekwondo (WT), resolvió que la queja de Ruano es “improcedente”, calificando los criterios de selección de la Fesat como “claros, transparentes y no descriminatorios”.
Los denunciados aclararon que no han percibido salarios o bonificaciones, además que ambos presentaron su renuncia y llevan los procesos jurídicos a título personal.