Archivo DEM.


La Fiscalía de Bolivia ha iniciado este viernes las gestiones para poder interrogar al ex presidente Evo Morales en México, donde está exiliado, horas después de que el Gobierno de la autoproclamada mandataria interina, Jeanine Áñez, le denunciara por sedición y terrorismo en el marco de la crisis política que sufre el país.

"La Fiscalía General está solicitando a Cancillería (Ministerio de Exteriores) para que mediante la cooperación internacional se haga conocer a México el inicio de la investigación, para que (...) autorice realizar la declaración del ex presidente", ha informado el titular del Ministerio Público, Juan Lanchipa, en una rueda de prensa.

El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, ha anunciado horas antes que este viernes han presentado una querella ante la Fiscalía contra Morales y contra su ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, por los delitos de sedición y terrorismo, con base a unas pruebas que considera "claras".

Así, a Quintana le ha recriminado que llamase a "convertir a Bolivia en un Vietnam" y a Morales que, desde su exilio en México, instigase un cerco en las principales ciudades para derrotar el "golpe de Estado" que el ex presidente atribuye a Áñez y su entorno.

La causa contra Morales se cimenta en una supuesta conversación telefónica entre Morales y Faustino Yucra, dirigente 'cocalero' del Trópico de Cochabamba, en la que el líder indígena le ordena dar "dura batalla a los fascistas y racistas".

"Va a ser hora de combate, combate, combate", dice la voz atribuida a Morales, que pide específicamente a los suyos que hagan "cercos de verdad" de modo que "no entre comida a las ciudades".

El fiscal general ha sugerido que la querella se podría ampliar a un delito de narcotráfico, debido a la implicación del dirigente 'cocalero', según informa la agencia de noticias ABI.

El Ejecutivo de Áñez también tiene previsto presentar esta conversación ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) para reclamar un procesamiento contra Morales por crímenes contra la Humanidad.

"Los que tienen que estar preocupados por la Corte Penal Internacional son Áñez y Murillo, por los crímenes de lesa humanidad que están cometiendo, al ordenar a los militares a asesinar a mis hermanos, tratando de cubrir estos delitos con un decreto ilegal", ha respondido Morales en Twitter, denunciando un "montaje".

Crisis Boliviana

Morales dimitió el pasado 10 de noviembre después de que la Organización de Estados Americanos (OEA) confirmara "irregularidades" en las elecciones presidenciales del 20 de octubre, cuyos resultados oficiales le concedían un cuarto mandato.

Días después llegó a México, donde se encuentra en calidad de asilado político. El antiguo inquilino del Palacio Quemado denuncia que ha sido víctima de un "golpe de Estado" y, en consecuencia, no reconoce a su sucesora interina, Áñez.

En este mes de protestas, más de 20 personas han muerto y más de 700 han resultado heridas. La gran conflictividad en El Alto ha impedido abastecer de combustible La Paz, lo cual ha generado carestía de productos básicos, incluidos alimentos.