Las diferencias en la forma en que distintos cerebros responden cuando a una recompensa se deben, en parte, a diferencias genéticas, según ha revelado una investigación colaborativa entre investigadores estadounidenses y chinos realizada en gemelos idénticos (a partir de la división de un cigoto) y fraternos (proceden de dos cigotos distintos). Así, los hallazgos sugieren que la forma en que se experimenta el placer y la recompensa es al menos parcialmente hereditaria.

El sistema de recompensas del cerebro juega un papel central en la toma de decisiones y en las emociones, y muchas investigaciones sugieren que el procesamiento deficiente de las recompensas y la incapacidad para sentir placer son características de varios trastornos neuropsiquiátricos, como la esquizofrenia, el trastorno depresivo mayor y el trastorno bipolar.

"Ser capaces de cuantificar las influencias relativas de los factores genéticos y ambientales en la activación del circuito de recompensa podría profundizar nuestro conocimiento sobre la génesis de este sistema de recompensa, y aclarar aún más las causas potenciales de la falta de placer, o anhedonia, que se encuentra en los trastornos mentales", explica Raymond Chan, el investigador principal del trabajo, que se ha publicado en la revista 'Psychological Science'.

Para investigar las contribuciones relativas de los factores genéticos y ambientales, Chan y sus colegas reclutaron pares de gemelos idénticos y fraternos del Registro de Gemelos del Instituto de Psicología de la Academia China de Ciencias. Se cree que tanto los pares gemelos idénticos como los pares gemelos fraternos comparten el mismo ambiente.

Mientras que los pares gemelos idénticos comparten los mismos genes, los gemelos fraternos comparten solo alrededor del 50 por ciento de los mismos genes. Se cree que comparar cómo varían los rasgos entre pares gemelos idénticos y fraternos arroja luz sobre el grado en que los genes explican esa variación.

DETALLES DEL ESTUDIO
Los investigadores se enfocaron en una estructura situada en el medio del cerebro llamada núcleo accumbens, que es parte del estrato ventral, un área que facilita aspectos de la toma de decisiones, motivación y procesamiento de recompensas. Chan quería examinar si la activación del núcleo accumbens en anticipación de una recompensa financiera difería entre pares gemelos idénticos y pares gemelos fraternos.

Los participantes (43 pares de gemelos idénticos del mismo sexo y 44 pares de gemelos fraternos del mismo sexo) completaron una tarea de ordenador mientras se medía su actividad cerebral por medio de una resonancia magnética funcional. En cada ensayo, presionaron un botón tan pronto como vieron un objetivo y un símbolo en pantalla les dijo qué tipo de ensayo sería: un triángulo significaba que ganarían 5 puntos por golpear el objetivo y un cuadrado significaba que perderían 5 puntos por no alcanzarlo.

En los ensayos en los que los participantes esperaban un premio, la activación del núcleo accumbens parecía ser moderadamente hereditaria, al igual que las puntuaciones de anhedonia física y placer. Además, la activación del núcleo accumbens y las puntuaciones de anhedonia física parecían estar influenciadas por genes compartidos; la anhedonia física y el placer también parecían compartir algunos de los mismos genes. Sin embargo, la activación del núcleo accumbens en los ensayos de pérdida no parecía ser hereditaria.