La Aprobación del presupuesto 2021 se da en medio de las tensiones asociadas a las próximas elecciones que tendrá el país, debido a que los diputados están preocupados por las diversas encuestas que no son nada favorables al trabajo legislativo realizado y que pone en peligro su continuidad.

La Asamblea Legislativa ha obstaculizado el trabajo realizado por el órgano ejecutivo presidido por nuestro presidente Nayib Bukele pero a pesar de ello se ha seguido adelante sin su apoyo, sin el apoyo a las salvadoreñas y salvadoreños que en repetidas ocasiones han votado por ellos pero que están cansados de escuchar reclamos y no propuestas.

Los presupuestos aprobados anteriormente han sido más de lo mismo en vez de mejorar las condiciones de los y las salvadoreñas con programas con enfoque de resultados, no han demostrado los impactos o progresos que se han tenido con esos fondos han caído en saco roto les recuerdo que las computadoras “lempitas” fue un programa presidencial que aún seguimos esperando sus resultados.

Debemos recordar que Gobiernos anteriores han sido incapaces de garantizar el derecho a la educación (la Universidad de El Salvador UES mejorará su calidad educativa, infraestructura y ampliará su cobertura con el aumento en el presupuesto) pero aun así hay diputados que piden tener auditados estos fondos por la Corte de Cuentas misión que ya es parte de las funciones de esta institución, argumentos que visiblemente son de personas que desconocen totalmente la estructura del Estado.

Existe un gran desinterés de la Asamblea Legislativa por el no seguimiento de la implementación del Plan Control Territorial como estrategia de seguridad, cuando han existido cifras récord de disminución de más del 50% en homicidios y extorsiones en 2020; en años anteriores tuvimos las cifras de homicidios más altas de la región latinoamericana por ello es necesario apoyarlo para no volver al pasado.

Es fundamental tener presente que este presupuesto está enfocado en importantes aumentos para la educación, salud y la seguridad pública; aun así, los diputados han dicho que es inviable, que esta desfinanciado, pero esto no es extraño porque estamos cansados de escuchar que “Primero promoveremos el crecimiento de la economía y después invertiremos en los ciudadanos”. Pero invertir en las personas es invertir en el crecimiento económico pues generaría aumentos en los ingresos y condiciones de vida de toda la población, los niveles de gasto social, a pesar de representar montos importantes en este presupuesto siguen siendo insuficientes para satisfacer las demandas y necesidades de la población, pero para los diputados y diputadas su interés es el gasto que se va a realizar sin ver los resultados en beneficio de la población.

Por supuesto es necesario definir con urgencia un alto a la evasión fiscal para que el Estado salvadoreño obtenga más recursos económicos, pero como ya lo dijo nuestro presidente Nayib Bukele esta discusión del presupuesto tendrá que ser con los futuros diputadas y diputados que tengan actitud de resolver los problemas de país.