Clientes de todas las edades buscan literatura en el centro de San Salvador, unos por hábito y otros por ahorrar un par de dólares. / Juan Carlos Villafranco


El hábito de la lectura y la demanda por los libros usados se mantiene, pese a la influencia de las redes sociales, según los vendedores de libros en el centro de San Salvador.

Las ventas en las aceras de las calles, afuera del excine España, y en locales propios en del Centro Histórico, lo reflejan.

Algunos son jóvenes emprendedores los que se dedican a este negocio ante la falta de un trabajo formal; otros ya tienen un largo recorrido, en el comercio del conocimiento.

Estudiantes, maestros, profesionales, padres de familia y los amantes de la lectura, visitan estos lugares alternativos en busca de textos sobre diferentes contenido, afirma Guadalupe Chávez, con 40 años de dedicarse a la venta de textos usados.

“Aquí buscan de todo... libros de superación, libros de psicología, química, cálculos, cuentos, textos para el año escolar, diccionarios.. aquí los tenemos. Tenemos las mejores ofertas. En la librería, un libro vale $15, aquí lo vendemos en $5 y $8”, dice la señora Chávez.

En los polvorientos estantes que ubica afuera de su puesto y otros guardados, Chávez asegura tener unos 100,000 libros de historía, economía, física, filosofía y biblias.

“La Historia de El Mozote y la Guerra de las 100 horas son los libros más buscados”, señala mientras acomoda más libros para atraer compradores.

Desde historia hasta biblias están disponibles en el centro. / Juan Carlos Villafranco


Pero las ventas de libros usados también son fuentes de información, especialmente para los autores de obras nacionales, quienes según Chávez se acercan a preguntar sobre las ventas de sus libros, y si confirman la venta de muchos ejemplares, mandan hacer más reproducciones.

Los textos de temporada escolar y de carreras universitarias, también son buscados, un ejemplo de esto son los estudiantes de psicología.

“Nosotros que estamos estudiando la licenciatura de Psicología en la Universidad de El Salvador, venimos a ver si encontramos un libro acorde a lo que estudiamos. Lo quisiéramos comprar nuevo, pero a veces uno anda ajustado, entonces venimos y se encuentran en buenas condiciones y con contenido actualizado”, expresa la estudiante, Aracely Fuentes.

La señora Chávez confiesa que se dedicó al negocio porque le “encantan los libros”, mientras vende un libro de cuentos.

También, entre la 3a calle Oriente y la Avenida España hay otro puesto de libros usados donde hay variedad de libros educativos, según su propietario Cristian Dimas.

“Para mí, la internet hace haraganes a los jóvenes, sin embargo con los libros se aprende más”, opina Dimas. Él considera que el internet y las redes sociales poco han incidido en el deseo de leer en papel “la gente me confiesa que las pantallas les molesta la vista, les duela la caveza”, concluye.