En plena guerra de imagen de las marcas deportivas, y después de que Rihanna fichara por Puma, Adidas y la cantante Beyoncé anunciaron el jueves una asociación a "varios niveles".

Según el comunicado del grupo alemán, esta asociación llevará a la "creación conjunta de nuevos productos" dedicada a "la próxima generación de atletas, creadores y líderes".

"Es la unión de mi vida", afirmó la cantante en relación a su acuerdo.

La superestrella estadounidense dice que comparte con la marca tribarrada "una filosofía que pone la creatividad, el crecimiento y la responsabilidad social en vanguardia de los negocios".

También permitirá a Beyoncé revivir su propia marca de ropa deportiva, Ivy Park, lanzada en 2016, ahora con el respaldo de "un líder dinámico y probado", dijo.

No se proporcionaron ni los detalles financieros ni el plazo del contrato.

De este modo, Adidas incorpora una nueva cara famosa a su marca, después de la de la estrella del rap Kanye West.

En el pasado, el competidor de Nike ya contrató los servicios del cantante Pharrell Williams.

En 2015, su rival Puma firmó una alianza de varios años con la estrella del pop Rihanna, que desde entonces actúa como la "embajadora global" de la marca.