Estados Unidos anunció esta semana otro plan de desarrollo para el Triángulo Norte descrito como de “crecimiento histórico” y fomento de inversiones. No es la primera vez que un gobierno estadounidense anuncia planes de este tipo que luego no se concretan o no son eficientes en llevar el desarrollo proyectado y los fondos se van quedando en el camino de la burocracia.

Lo llamativo es que la crítica vino esta vez de un asesor de seguridad nacional del presidente Trump, encargado de América Latina, que calificó la publicitada “Alianza por la Prosperidad”, como “un parche”. El asesor dijo que el proyecto de desarrollo en marcha, que tildó de “histórico”, será Lazado a principios del año que viene.

Ciertamente, los países del Triángulo Norte de Centroamérica necesitan inversión y desarrollo económico, también certidumbre, reglas claras, Estado de Derecho y seguridad, además, un combate frontal a la corrupción y el crimen organizado.

Ojalá que Estados Unidos tome medidas concretas ante ese plan anunciado. Nadie quiere abandonar su hogar por gusto, hay necesidades económicas profundas, carecencia de servicios básicos elementales y una inseguridad galopante. La mejor forma de combatir la migración ilegal es darle soluciones a esos problemas endémicos de esta región.