Hoy se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una fecha establecida para recordar el asesinato en 1960 de las hermanas Minerva, María Teresa y Patria Mirabal a manos de la dictadura de Leónidas Trujillo en República Dominicana.

Desde que se estableció esta fecha conmemorativa, se ha visibilizado aún más la violencia contra la mujer, pero lamentablemente en países como el nuestro, sigue siendo visible por sus horribles índices. En promedio, una mujer fue asesinada en El Salvador cada diez horas en los últimos diez años.

Cifras como esa llevaron a que El Salvador sea el país de América Latina y el Caribe con la mayor tasa de feminicidios, con 10.2 homicidios por cada 100,000 mujeres, son cifras escalofriantes.

Hay múltiples formas de violencia de género y la sociedad salvadoreña debe persistir en educar a sus hombres en el respeto absoluto a la mujer y a las mujeres en no dejar pasar las formas de violencia disfrazadas a las que muchas se han acostumbrado.

Hace un tiempo se revelaban cifras incluso sobre la gran cantidad de abusos sexuales contra las menores de edad, otra plaga terrible de El Salvador.

El 25 de noviembre debe ser un día de profunda reflexión sobre este flagelo y buscar formas de erradicarlo de nuestra sociedad.