Entendemos por piñata financiera presupuestaria aquella repartición que se otorga a las distintas organizaciones de la sociedad civil “sin fines de lucro”, que son: Fundaciones, ONG y sociedades altruistas ¿?..(…) ergo diría mi abuela. Y, para poner en contexto salvadoreño el saber de nuestros sabios abuelitos, que muy bien entienden eso de repartir “El presupuesto nacional” como dulces en la piñata hogareña, sin que les cueste un quinto a los dulceros. Cabe señalar que las tales ONG son feudos administrativos donde aparcan aquellos amigotes de los gobernantes y de la gavilla de líderes políticos partidarios, y que como no alcanzan una plaza directa en la planilla del Estado, sus amigotes los domicilian en oficinas estatales, en el Parlacen, en las oficinas y proyectos municipales…y otros ”Fodes”, para seguir con el drenaje financiero en dólares y en ejercer poder político directo al controlar estas organizaciones que son pagadas con los impuestos pagados o descontados a por todos los salvadoreños, dado que todos somos en su conjunto humano la expresión del Estado de la Reúublica de El Salvador.

Por ello nos obligamos a poner el grito en el cielo para aquellos que están formulando el Presupuesto Nacional y otros están en la lucha para su aprobación como perros y gatos; unos para mantener los fondos que reciben los políticos hacia sus feudos sociales(…) y otros para llevar adelante su programación presupuestaria por la vía de cerrar los controles y auditorías en los caminos de la apropiación de fondos estatales, hacer dos el corrupto y el corruptor y que reine la corrupción con los fondos y excedentes de las carteras del Estado.

La regla es el control de la Corte de Cuentas, y de los organismos obligados como la Asamblea Legislativa que no exigen los informes exhaustivos del monto del no pago de los impuestos y la publicidad vendida sin pago de impuestos como servicio “humanitario” exento de impuestos. Y como dice mi abuelita, y así como vamos a tener un presupuesto equilibrado, con tanta exención, evasión o elusión de impuestos.

Ante este cúmulo de inciertos financieros, hacemos un llamado a los oídos de la gallarda funcionaria, que nos presentó en el noticiero matutino del canal 12 el proyecto de Presupuesto Nacional 2020, de que se sirva de la academia y de sus escuelas de economía, y de las amas de casa salvadoreñas que saben tanto de economía doméstica como de la economía política del Estado. Para hacer partícipe a la ciudadanía de cómo es posible cerrar esos hoyos financieros que operan con la venia de los funcionarios, y de los particulares comerciantes quienes también participan en la operatividad por órdenes expresas de quienes dirigen desde los distintos órganos del estado salvadoreño y en las oficinas en el pueblo de Macondo.

La seguridad financiera de los salvadoreños es también una tarea que los organismos de inteligencia de los distintos entes controladores del Estado aporten a la Seguridad Nacional, sus esfuerzos son su tarea oficial como de los de todos y todas para unir esfuerzos con quienes son los entes obligados en la administración, para que se sirvan acompañar de la inteligencia emocional y monetaria de los ciudadanos, de a pie calzado o de pie descalzo. Al preguntarse quiénes y cómo harán el trabajo.

Señoras y Señores, tenemos a disposición al Banco Central, la OIE, las flamantes superintendencias y la Corte de Cuentas que deben de estar vigilantes del uso, usufructo, utilidad, beneficio financiero, flujo y reflujo del tráfico de influencias que subyace en las entrañas del poder político administrativo. Porque se comentó sobre esto para enterarnos que el poder político se ejerce por medio de las instituciones del Estado, y organizaciones de la sociedad civil (…) con dinero, por dinero, y con mayores cantidades de dinero en la medida que tienen presupuesto gratis; entonces, alcanzan el número de las sillas para los miles de invitados a la piñata financiera presupuestaria del Pulgarcito de América.