Los exportadores e importadores salvadoreños han pasado una semana de pesadilla debido al nuevo sistema informático que aplica la Dirección General de Aduanas y luego de cambiar el sistema para implementar la Declaración Única Centroamericana (DUCA). No fue uno sino dos problemas al mismo tiempo que han desnudado la ineficiencia en las fronteras.

Hasta el viernes pasado, por ejemplo, la falla del sistema para declarar mercancías en las aduanas ya había ocasionado pérdidas de $300,000, según la Asociación Gremial Empresarial de Exportadores e Importadores de Frutas y Verduras de El Salvador (AGEIFVES). En La Tiendona podía verse evidencia de eso también, la importación de frutas y verduras tuvo atrasos serios y luego lo que llegó estaba cerca de podrirse, causando iguales pérdidas para los vendedores.

La Comisión Intergremial para la Facilitación del Comercio (Cifacil) denunciaba la semana pasada pérdidas de $48 millones diarios para los empresarios salvadoreños, porque no podían exportar ni importar con normalidad, debido a los fallos y una ejecutiva de la comisión describía la situación como “caótica”. Esperemos que esta semana se arregle esta situación antes que termine la presente administración y no sea parte de un mal recuerdo.