Tras el juego del sábado anterior que la selección nacional venció en el estadio Blakes Complex Stadium a Monserrat 2-0 cumplió una pequeña parte de la condición impuesta a Carlos de los Cobos para mantener su puesto, pero la poca ambición ofensiva y el resultado conseguido “a toda costa” determina un panorama incierto para lo que viene.

Si bien es cierto, la escuadra nacional certificó un resultado que “a posteriori” le vale para sumar puntos para alcanzar sus máximos objetivos: la Copa Oro y la hexagonal final.

La Selecta sacó dos goles de la cartera con jugadas que expresaron la fragilidad defensiva de Monserrat, pero con un potencial sin ser explotado para los nuestros.

El delantero Rodolfo Zelaya volvió a estremecer las redes para los nacionales, sin embargo aún no cuenta con el ritmo competitivo óptimo y Oscar Cerén necesita aparecer como ese velocista inalcanzable para el próximo encuentro.

Ahora se viene Santa Lucía y con ello la actividad simultánea de Canadá, Curazao y Panamá que, para fortuna de la selección, tienen juegos complicado contra Estados Unidos, Costa Rica y México es un comodín más para El Salvador donde la FIFA y otras naciones nos brindan cada vez más oportunidades.

Sin embargo, aunque la selección conquiste el caribe, el ranking FIFA aún no determinará nuestra salvación porque los resultados de otras selecciones son vitales para que el camino no sea escabroso.

El próximo martes será como una especie de juicio final, ya que Canadá, Panamá y Curazao pueden aumentar su cuota y desbancar a El Salvador de la sexta posición. El sábado se conseguió cuatro puntos con una ponderación en el ranking FIFA de 1331 y las selecciones antes mencionadas tienen 1327, 1320 y 1316, respectivamente.

No obstante, si Canadá vence a las “barras y las estrellas” sumaría 18 puntos y 5 si empata. Por otra parte, si Curazao acaba con los “ticos” obtendría 15, mientras que si Panamá derrota a México alcanzaría 19 puntos, lo cual dejaría la clasificación de la siguiente forma. Canadá llegaría a 1340, Curazao 1335 y Panamá 1335. La hexagonal final cuesta arriba.

Desde ese aspecto la selección nacional tendría que asegurar el resultado ante Santa Lucía, pero hay otro detalle: los juegos amistosos. Si bien es cierto los partidos frente a Chile y Estados Unidos el próximo año, en caso de perder, no nos quitan puntos significativos, pero lo que ya mencionamos antes podría ser factor vital, tomando en cuenta el estrecho puntaje de los rivales, ponen en peligro la clasificación a la Hexagonal final.

Aun así, la misión de El Salvador es rematar mañana y esperar resultados. Aún si la suerte conspira a nuestro favor es importante encontrar una identidad de juego, ya que el rendimiento de los últimos juegos sigue sin convencer a la afición sobre todo ante rivales menores.