Durán no solo denunció a los autores materiales, sino también a la comandancia de la guerrilla salvadoreña aglutinada en el FMLN. Su secuestro quedó en la impunidad. Bajo este precedente judicial, los secuestros de Armando Borgonovo, Roberto Poma, Ernesto Regalado, el embajador sudafricano y decenas de salvadoreños también quedarían en la impunidad. La jueza de este caso ha amnistiado a los secuestradores de don Armando. Este hombre, a quien no conozco, merece toda la admiración por su valentía de buscar justicia.
¿Hay esperanza de que las víctimas de la guerra, de ambos lados del conflicto, encuentren justicia después del caso de don Armando Durán? Difícil. No parece haber un compromiso del sistema de justicia de reabrir casos, a veces por sus afinidades políticas, a veces por falta de valor, a veces porque simplemente no quieren complicarse la vida. Y aún sabiendo eso, admiro la valentía de don Armando de haber buscado justicia, lamento que no la haya encontrado.