La vida es un muy corta, como para desperdiciarla en cosas vanas, que solo acarrean tristeza y vacío en el alma, los seres humanos somos contradictorios amamos a la familia y a los hijos pero únicamente en las redes sociales, pero en la vida real, una buena parte de las personas distribuyen casi el 100% de su energía por alcanzar el éxito y las riquezas, sin importar el costo en la salud y la familia. Buscar vivir mejor y procurar que ha nuestra familia no le falte nada, no es pecado, pero perder la salud y la familia por una ambición desmedida no es bueno.

Las personas pierden la salud por el dinero, luego gastan el dinero para adquirir un poco de salud, lo mismo ocurre con la familia, después de perder a los hijos e hijas por alcanzar el éxito, quieren recobrar los momentos que dejo de vivir junto a ellos por buscar las riquezas. El libro de Santiago 4:13-16. Lo dice así: “!!Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos; cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece”

“En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello. Pero ahora os jactáis en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es mala” A manera de reflexión me gustaría compartir la historia del hombre que murió pero no había descuidado su relación con Dios, sin embargo sus prioridades estaban al revés, de modo que al darse cuenta que estaba muerto, vio que se acercaba Dios y que llevaba una maleta consigo. Dios le dijo: Bien hijo es hora de irnos. El hombre asombrado preguntó: Ya? Tan pronto? Tenía muchos planes….

Lo siento pero es el momento de tu partida. Preguntó el hombre y qué traes en la maleta? Y Dios le respondió: Tus pertenencias!!! …Mis pertenencias? Traes mis cosas, mi ropa, mi dinero? Dios le respondió: Eso nunca te perteneció, eran de la tierra. Traes mis recuerdos? Esos nunca te pertenecieron, eran del tiempo. Traes mis talentos? Esos no te pertenecieron, eran de las circunstancias. Traes a mis familiares y amigos? Lo siento, ellos nunca te pertenecieron, eran del camino. Traes a mi mujer y a mis hijos? Ellos nunca te pertenecieron, eran de tu corazón. Traes mi cuerpo? Nunca te perteneció, ese era del polvo. Entonces traes mi alma? No! Esa es mía por cuanto hiciste mi voluntad en la tierra.

Entonces el hombre lleno de miedo, le arrebató a Dios la maleta y al abrirla se dio cuenta que estaba vacía…..Con una lágrima de desamparo brotando de sus ojos, el hombre dijo: Nunca tuve nada? Así es, cada uno de los momentos que viviste fueron tuyos y de tu familia. La vida es sólo un instante… !! Un momento tuyo al lado de tu familia es fundamental!!! Por eso, mientras estés a tiempo disfruta a tus seres queridos sin reserva, atrévete abrazar a tus hijos y cónyuge, diles cuanto les amas, la vida se termina en un abrir y cerrar de ojos.

Ahora que tus padres aun viven, visítalos con mayor frecuencia, diles cuanto les amas, regales flores, disfruta una cena o un desayuno y déjalos que ellos te cuenten anécdotas que a lo mejor has escuchado miles de veces, pero una ves mas no hará infeliz, ya que es peor lamentar frente a un féretro la perdida de tiempo o momentos que no pudieron vivir juntos. Las flores el muerto no las puede oler, por ello es que en vida se hacen las cosas, para no tener remordimiento con la persona que tuvo partir repentinamente de este mundo.

Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto? Juan 11:25-26