Las pequeñas y medianas empresas (mypes) podrán acceder a una línea de crédito de $40 millones para ejecutar proyectos de eficiencia energética.

Dicho paquete se conforma por un aporte de $20 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) como entidad implementadora del Fondo Verde para el Clima y $20 millones del Banco de Desarrollo de El Salvador (Bandesal). “Este es un trabajo que se ha hecho de forma organizada con el BID, para asegurar a las pymes, no solo el financiamiento, sino un ahorro significativo en el consumo de energía”, manifestó Juan Pablo Durán, presidente del banco estatal.

Al menos 40 instituciones financieras han mostrado interés en ofrecer esta línea de créditos, que se colocaría a una tasa de interés preferencial no mayor a 6.25 %. El financiamiento cubriría procesos de transformación tecnológica en equipos, cambios de calderas, motores, y aire acondicionados, explicó el funcionario.

Los cálculos oficiales estiman que las pequeñas y medianas empresas tendrán un ahorro en su consumo energético de entre el 30 % y 40 %. Se espera que unas 500 pymes accedan al financiamiento, con una aplicación de hasta $2 millones para un período de pago de 20 años.

Según informó el Gobierno, el requisito “indispensable” es que las empresas tengan equipos obsoletos que necesiten renovación. Las pymes además contarán con el servicio de una aseguradora para que responda en caso de incumplimiento de contrato por parte de los proveedores.

“Este programa tiene un objetivo importante, que es apoyar los esfuerzos en El Salvador para reducir el consumo de energía de en las pymes y las emisiones de gases de efecto invernadero”, sumó por su parte César Falconi, representante del BID en El Salvador.

El paquete de financiamiento incluye $1.7 millones de fondos no reembolsables que se emplearán para reducir la tasa de interés de las empresas que no logren cumplir con los requisitos de ahorro energético.

El representante del BID indicó que por el cambio de tecnología en las 500 empresas se podría reducir unas 37,000 toneladas de dióxido de carbono (CO2), el principal contaminante de la atmósfera.