Nayib Bukele, un empresario de 38 años, se convirtió el 1 de junio en el Presidente Constitucional de El Salvador, dejando atrás a partidos que se turnaron el gobierno desde el final de la guerra civil, en 1992. Luego de 100 días de su mandato, sus frases polémicas, informales y hasta burlescas en contra de adversarios políticos, lo han hecho mantener un perfil de irreverencia.

Ante la gran expectativa popular con un gane del 53.1 % de los votos; el joven empresario, milenial, y asiduo a las redes sociales, comenzó a ganar espacio en la palestra pública cuando fue candidato a alcalde de la comuna de Nuevo Cuscatlán en 2014, por su entonces partido Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). En esos días, comenzaría a popularizar su máxima más conocida: “El dinero alcanza cuando nadie roba”.

El presidente publica a diario en sus cuentas de redes sociales, siendo Twitter su preferida; lo que le ha valido comparaciones con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Desde la palestra cibernética, nombró a su gabinete, les ha brindado órdenes y ha anunciado políticas públicas como el Plan Control Territorial, el Plan Nacional de Salud, y la instauración de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en El Salvador (Cicies), apoyada por la Organización de Estados Americanos (OEA).