La pandemia por covid-19 generó la suspensión de clases en el sistema educativo del país público y privado desde marzo 2010, los colegios modalidad de método bilingüe se encontraban en la etapa final del año anterior, en el método nacional se encontraban en el primer trimestre de estudio.

Los colegios privados de método nacional y bilingües se adaptaron y sobre pusieron de manera inmediata. En particular los bilingües que ya contaban con excelentes plataformas virtuales, y algunos colegios privados salvadoreños. Otros en medio de la necesidad tuvieron creatividad y se activaron por medio de teléfonos, redes sociales y plataformas gratuitas. Otros iniciaron la compra de plataformas privadas para proporcionar a sus alumnos mejores herramientas y mayor privacidad y seguridad.

El Ministerio de Educación de El Salvador ha tenido que enfrentar y pagar las consecuencias de las administraciones anteriores que no quisieron y se resistieron a luchar por incrementos al presupuesto de dicho ministerio, ni siquiera lucharon ante la presidencia y Asamblea Legislativa por hacerlo. Desde que estaba joven vengo escuchando lo mismo que se debe de incrementar al 6% del PIB el presupuesto de Educación pero ningún gobierno desde la firma de los acuerdos de paz lo ha querido hacer. Ahora la señora ministra de educación ha demostrado su vocación, entrega y pasión por la educación y sin andar poniendo excusas se ha puesto a trabajar y a resolver, con todo y sus limitaciones de todo tipo, en la cartera de educación.

Hay avances en medio de la pandemia. En cada intervención que ella tiene en medios de comunicación deja una grata impresión y me genera esperanza que pueda continuar influyendo en el presidente Bukele para lograr avances significativos a todo nivel en la educación en nuestro país.

Durante las “clases” virtuales se ha observado que los alumnos del sistema público y privado no se han bañado, se encuentran en sus camas, dormitorios, algunos comiendo, apagan las cámaras para que no los vean los docentes, se encontraban en pijama o ropa inadecuada, otros tratando de lucir prendas a sus compañeros y compañeras, es importante y es mi respetuosa recomendación que se establezcan normas y protocolos de actuación de los alumnos y alumnas, como el uso del uniforme escolar, que enseña a los alumnos y muchas ocasiones a los padres de familia que debe existir un respeto por las normas de la Institución que se firman y aceptan al matricular a nuestros hijos e hijas; los padres de familia principalmente deben de desistir de tratar de imponer sus reglas al colegio y tratar de favorecer la comodidad de sus hijos e hijas. El uso del uniforme además motivará a bañarse, arreglarse, cumplir una horario, y tener una mejor disposición y orientación para el proceso de enseñanza aprendizaje en este caso a las clases virtuales. El uniforme al menos en mi tiempo de colegio representaba un orgullo e identidad el portarlo, nos ayuda a los padres de familia en la economía familiar al no tener que estar comprando ropa casual o formal, evita competencia o discriminación entre los alumnos ahora en modalidad virtual y evita exhibicionismo.

A los colegios e instituciones educativas recomiendo que establezcan sus normas por escrito y hagan prevalecer sus reglamentos internos aceptados por los padres de familia, y a los padres de familia que permitan que los docentes hagan su trabajo y apliquen la pedagogía y método que se requiere en estos casos.

Ya suficiente hemos perdido una generación de jóvenes y adolescentes ingresando a las pandillas por falta de atención, amor, tiempo de calidad, ausencia paterna y otras deficiencias de los papás, para que ahora los padres de familia quieran ceder y complacer a sus hijos e hijas que han perdido disciplina y método de estudio en el confinamiento domiciliario.