Un incremento de 990 % en deportaciones de niños y adolescentes desde los Estados Unidos se registró en 2019, según revela un informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Solo el año pasado, las autoridades de migración estadounidenses ordenaron la deportación de 709 niños y adolescentes al territorio salvadoreño, mientras que 85 menores de edad fueron expulsados de dicho país en 2018.

Los adultos retornados por autoridades de migración de Estados Unidos fueron 18,770 en 2019.

Sin embargo, el país que repatrió a más menores de edad a El Salvador, fue México. De enero a diciembre del año anterior, las autoridades migratorias mexicanas retornaron a 5,891 niños y adolescentes al país. En 2018, México envió de regreso a 2,366, es decir, que para el 2019 hubo un aumento del 149.0 %. México expulsó a 11,840 adultos salvadoreños el pasado año.

El director ejecutivo del Instituto Salvadoreño del Migrante (INSAMI), César Ríos, explica que el incremento de niños y adolescentes retornados de Estados Unidos, responde a una política de “cero tolerancia”.

“El mensaje de tolerancia cero que está mandando los Estados Unidos a nuestros países, es muy clara, hay una orden de no dejar pasar a nadie y este plan implica una estrategia total de contención de la población que camina hacia Estados Unidos y si aumenta la cantidad de niños deportados se les está violentando su derecho a la educación y la salud”, explica Ríos.

El informe del IOM señala que un 52 % de menores de edad abandonaron el país por factores económicos, un 25.4 % se marchó por inseguridad, el 21.3 % de niños y adolescentes se fueron del país, debido a que buscaban una reunificación familiar.

Al menos un 0.9 % de infantes dejaron el territorio salvadoreño por violencia .Unos 3,732 niños y adolescentes no indicaron la razón del porqué abandonaron el país.



Según la psicóloga de Cristosal, Iris Tejada, los niños migrantes deben ser atendidos a través de un enfoque psicosocial que vele por conocer sus necesidades y entender cuál es el proceso que llevan cuando son deportados.

Ante el incremento de menores retornados, la coordinadora de atención a víctimas del Servicio Social Pasionista (SSPAS), Johana Ramírez indicó que en el país se debe realizar un estudio situacional de los problemas que afectan a menores de edad, porque hay otros factores de riesgo como la violencia que los jóvenes pueden sufrir en sus comunidades y la falta de acceso a sus derechos.

“Necesitamos un diagnóstico para determinar por qué se está migrando, por qué se arriesgan, no solo son factores económicos”, agrega Ramírez.

Ramírez explica que El Salvador no está preparado para recibir a los adolescentes y niños migrantes retornados, debido a que no tiene mecanismos de apoyo para que estos reingresen a sus comunidades y que se les brinden sus derechos y acceso a servicios básicos.

Para el jefe de Misión de la OIM para Guatemala, Honduras y El Salvador, Jorge Peraza indica que se debe buscar obtener datos confiables en el tema de migración con el objetivo de entender las dinámicas a las que son sometidos los migrantes.

“Queremos fomentar mecanismos más claros, más sólidos para lo que decía una migración regular, ordenada y segura, se busca lograr concretar programas para trabajadores, la posibilidad de cooperación”, asevera Peraza.

Una de cada 30 personas en el mundo viven fuera del país en que nacieron, por motivos como la búsqueda de mejores oportunidades, según revela el Informe sobre las Migraciones en el Mundo 2020 de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).El estudio estima que cerca de 272 millones de personas son migrantes internacionales.

 

De la migración



Economía

El 66.4 % de los adultos dijo que su motivo para migrar son los factores económicos.

 

Inseguridad

El 16 % de los adultos consideraron estar en riesgo y decidieron migrar.

 

Reunificación

Familiar fue el motivo de migración para el 16.5 % de los adultos.