Las inundaciones ganaron terreno este domingo en el este de Canadá, especialmente en Quebec donde más de 1.500 personas tuvieron que ser evacuadas mientras 600 militares se desplegaron en la zona, según un último balance de las autoridades.

Desde el este de Ontario hasta Nuevo Brunswick, pasando por el sur de Quebec, todo el este de Canadá se ha visto afectado desde hace días por inundaciones primaverales provocadas por fuertes lluvias y el derretimiento de la nieve, acelerado por las temperaturas suaves del fin de semana pascual.

Las autoridades, que temían en un primer momento una repetición de las inundaciones catastróficas de 2017 en Quebec, las peores en medio siglo, se mostraban optimistas este domingo.

"Tendremos inundaciones importantes, pero en general no alcanzarán el nivel de 2017, salvo en algunos sectores como el lago Saint Pierre", un ensanchamiento del río San Lorenzo, en Quebec, dijo el portavoz de la seguridad civil, Eric Houde, a la AFP.

En los últimos días, numerosos municipios movilizaron a voluntarios y distribuyeron decenas de miles de sacos de arenas para levantar diques y proteger viviendas en las zonas más amenazadas.

Las áreas más afectadas este domingo eran la región de Outaouais, cerca de la capital, Ottawa, y la de la Beauce, al sur de la ciudad de Quebec, donde cerca de 800 personas fueron evacuadas.

Los gobiernos de Quebec y Nuevo Brunswick movilizaron al ejército para ayudar a hacer frente a las inundaciones. Unos 200 militares se desplegaron el sábado por la noche en Quebec, y otros 400 se sumaron a ellos el domingo, sobre todo en las regiones de Gatineau, cerca de Ottawa, en Laval, al norte de Montreal, y en Trois-Rivières, entre Montreal y Quebec.

- Incitar al desplazamiento de la población -
El primer ministro quebequés, François Legault, acudió a Laval, donde las crecidas podrían afectar a más de 900 viviendas en los próximos días, para analizar los preparativos de las autoridades.

Legault se mostró a favor de tomar medidas para incitar a los habitantes de zonas inundadas con frecuencia, que reciben a menudo indemnizaciones, a mudarse. "Hay que ser lúcidos, si es necesario obligar a la gente a desplazarse, habrá que hacerlo", declaró a los medios.

Los primeros militares que llegaron hacia el mediodía a Laval se pusieron a trabajar de inmediato, levantando diques provisionales con sacos de arena.

Las inundaciones dejaron una primera víctima el sábado en el municipio quebequés de Pontiac, al oeste de Ottawa, donde una septuagenaria cayó a un río con su vehículo, al no ver que las aguas habían arrastrado el pequeño puente por el que quería pasar.

Las inundaciones de 2017 causaron importantes daños en el este de Canadá y la evacuación de miles de personas desde Ontario hasta Nuevo Brunswick.

Solamente en la provincia de Quebec, más de 4.000 personas tuvieron que ser evacuadas y cerca de 5.400 viviendas quedaron inundadas, según las cifras de la seguridad civil.