Esta es la foto con la que Tania Ávalos desea que se recuerde a su familia, la cual fue tomada en el primer cumpleaños de Valeria.


El pasado mes de junio, la imagen de Óscar Alberto Martínez Ramírez, de 25 años de edad, y su hija Angie Valeria, que estaba cerca de cumplir dos años, se convirtió en un símbolo de la crisis migratoria en la frontera sur de Estados Unidos.

Tras morir ahogados en su intento por cruzar el río Bravo para ingresar ilegalmente a los Estados Unidos, diversas reacciones se generaron en torno al caso: el papa Francisco manifestó sentir una "profunda tristeza" al ver la imagen de los salvadoreños ahogados; mientras que el cantautor panameño Rubén Blades emitió un escrito dirigido hacia Óscar y Valeria.

Cinco meses han pasado de la trágica muerte de los migrantes salvadoreños, y por primera vez desde ese 23 de junio, Tania Ávalos, madre y esposa de las víctimas, decidió hablar sobre lo que pasó a la cadena estadounidense CBS, en el segmento de entrevista "60 minutes".

Tania contó que la motivación, el sueño que los impulsó a tomar la decisión de salir de su hogar en San Martín, en San Salvador, era "hacer avanzar a nuestra familia". Fue entonces que Óscar vendió su posesión más valiosa, su motocicleta, y emprendieron en marzo la ruta en busca del "sueño americano".

PUEDE LEER: Dan último adiós a migrantes salvadoreños fallecidos en el río Bravo

Comenta que antes de llegar a la frontera con Estados Unidos estuvieron un par de meses en Tapachula, días en los cuales el estar en manos de Dios les ayudó a sortear los desafíos que surgían a diario.

Luego realizaron el viaje en bus hasta Matamoros, en México, donde arribaron el 23 de junio. Estando ahí, sin dinero, Tania dijo que tomaron la decisión de cruzar el río nadando. "Nos dijimos el uno al otro: Ha llegado el momento. Ahora es el momento para que hagamos esto", contó.

Comenta que su plan era entregarse a la patrulla fronteriza una vez alcanzaran el lado estadounidense. Óscar cruzó el río primero para ver cómo estaba el terreno. Al consideralo seguro y sin presencia de agentes, regresó del lado mexicano donde lo esperaba Tania y su hija. "Tengo miedo", le dijo a su esposo. Él le respondió "todo estará bien".

PUEDE LEER: Acnur: Muerte de salvadoreños en río Bravo representa fracaso a respuesta de violencia

Para cruzar el río, Óscar llevaba a su hija el interior de su camisa, mientras que Tania, que no podía nadar, iba en la espalda de Milton Paredes, otro salvadoreño que habían conocido en Tapachula.

Comenta que al inicio todo parecía ir bien, pero que estando cerca del borde comenzó a notar como las fuerzas no eran suficientes para Óscar. "Pude ver que él subía y bajaba", cuenta.

Ella volvió al lado mexicano, desde donde dice observó como su esposo luchaba, junto a su hija, por la alcanzar la orilla del río. "Dios mío, Señor mío, sácalos de allí", decía. Esa fue la última vez que vio a su familia con vida. El cuerpo de su esposo y su hija fueron encontrados la mañana siguiente del lado mexicano del río.

Tania agradeció el espacio de la entrevista para poder enviar un mensaje al mundo, "para que puedan ver y pensar que a veces las malas decisiones son realmente dolorosas", dijo.

De acuerdo a CBS, desde la muerte de los salvadoreños, al menos 52 cadáveres de migrantes han sido encontrados en el río Bravo, cuatro de ellos, niños.

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=Pf7ncoz6KJ0