LA FAMOSA PINTURA del primer grito de independencia, del chileno Luis Vergara Ahumada, fue pintado entre 1957 y 1959, y posiciona al presbítero José Matías Delgado como el líder, sin embargo, los líderes de la explosión fue la población.


Las investigaciones de la historiadora salvadoreña, María Eugenia López, revelan que no hubo primer grito de independencia como la historia oficial ha señalado por años.

Sí hubo revueltas, de hecho, la investigadora explica que noviembre de 1811 fue un mes convulso para la provincia sansalvadoreña.

“Y fueron revueltas interesantes que fueron como simultáneas, y todo comenzó en la ciudad de San Salvador y siguió en barrios de Santa Ana, Metapán, Usulután, Cojutepeque, Santiago Nonualco, en Chalatenango hubo intentos, en San Miguel hubo intentos, todos conectados”, sostiene y añade que los poblados se habían enviado escritos para ponerse de acuerdo con el levantamiento popular.

¿Pero sino hubo grito de independencia, qué ocasionó esas revueltas?

Es una revuelta con demandas propias de los pueblos y necesidades, y no como está contando la historiografía, que Matias Delgado fue el líder; lo que pasa es que Matías Delgado se quiso poner al frente de ellos, pero tratandolos de apaciguar". María Eugenia López, Historiadora, investigadora y miembro de la Academia de Historia Salvadoreña y doctora en Ciencias Sociales.



Las investigaciones de la historiadora y doctora en Ciencias Sociales indican que desde 1808, los poblados indígenas, mestizos, criollos y ladinos venían soportando las cargas fiscales, impuestas por la corona española.

Además, económicamente fueron años malos para la región, debido a las plagas de langostas que acabaron con todos los cultivos de añil, frijol, maíz, y demás que provocó hambrunas y desempleos, problemas que la corona poco atendió.

Abona a la molestia que las cortes de Cádiz ordenaron que se dejara de pagar el tributo, pero el reino de Guatemala lo seguía cobrando, y al grueso de la población, no le parecía seguir pagándolo.

Había un descontento con las autoridades españolas en ese momento, según la investigadora salvadoreña, y el entonces intendente de San Salvador empezó a encarcelar a quien opinaba contra la corona.

“Por eso el 5 de noviembre de 1811, los barrios populares de San Salvador, le piden que se vaya, no lo quieren ver más y es uno de los motines más importantes de Centroamérica en la época, porque son esos sectores populares los que botan a una autoridad importante de lo que era la intendencia, la autoridad máxima”, explica la historiadora.

¿Qué tiene que ver José Matías Delgado en el 5 de noviembre de 1811? Él y los curas de San Salvador se alarmaron por el estallido popular, dado que conocían que un año atrás, Hidalgo había hecho matanza de españoles, en México, relata la historiadora, y tenían miedo que pasara lo mismo.

“En 1811, José Matías Delgado para nada está pensando en la independencia, su pensamiento iba por otro lado”, afirma el historiador Carlos López Bernal.

La investigadora María Eugenia López relata que tras varios encarcelamientos por estas revueltas, los curas trataron de apaciguar a la gente con los sermones en las misas.

La corona española había mandado tropas de Honduras, Guatemala y San Miguel para calmar a la gente que exigía la salida del intendente.

“Matías Delgado se quiso poner al frente de ellos, pero tratándolos de apaciguar y diciéndoles que sí, que iban a aceptar muchas de las demandas que ellos decían. Y es interesante cómo, todas las autoridades de Centroamérica, desde las cortes, mandaron a felicitar a los criollos, por haber apaciguado las revueltas, entonces fue un héroe Matías Delgado y así quedó en la historiografía, como el patriota, el héroe”, relata la investigadora.

López no descarta que los curas sansalvadoreños que lideraron la independencia ya eran perseguidos, como Matías Delgado, pero no por gritos de libertad.