Liseth Batres y su esposo son originarios de Santa Ana y “por mucho tiempo” estuvieron alquilando un lugar donde vivir; ahora “esa pesadilla se terminó”.

Los salvadoreños son parte del programa Casa Joven, impulsado por el FSV y ayer firmaron el contrato del crédito.

Tendrán que cancelar $85 mensuales por 25 años, por un apartamento en Santa Lucía, Santa Ana. Una unidad residencial de dos habitaciones, sala y comedor. La familia Batres tenía “mucha duda” sobre la aprobación del crédito, porque creían que era un “proceso tardado y con mucho papeleo”. “Creemos que es una oportunidad, porque es accesible a la economía que tenemos como pareja y ahora sí tendremos un lugar digno para empezar con nuestra familia”, indicó.