Roberto Hernández, el atleta que encauzó los sueños hacia la gloria en Lima, Perú, al ser el primero en flechar el oro en aquél memorable 10 de agosto de 2019 que quedará en la historia del deporte nacional, al regalar dos oros más horas después con los fisicoculturistas Yuri Rodríguez y Nina Zamora, fue el último el último medallista panamericano en regresar al país, procedente de Madrid, España.

El arquero arribó al aeropuerto internacional “Óscar Arnulfo Romero” en horas de la madrugada de este martes, donde tuvo una merecida bienvenida por parte de sus familiares y amigos, además de compañeros de la Federación Salvadoreña de Tiro con Arco y personal del Comité Olímpico de El Salvador (COES).

Al ritmo de la batucada, el salvadoreño fue recibido con los baquetazos de su colega Óscar Ticas, atleta de arco de recurvo, además de sus progenitores, Roberto y Alba, quienes vivieron de cerca el momento histórico cuando su hijo pisaba el podio más alto en la Villa María del Triunfo tras derrotar en la final 147-146 al estadounidense Braden Gellenthien, número 1 del mundo.

Ya trascurrió casi un mes del hito del atleta de arco compuesto en los Juegos Panamericanos y no había podido venir a mostrar su medalla al país como lo hicieron Bryan Pérez (bronce), Yuri, Nina y Herbert Aceituno (medallista de oro en los Parapanamericanos), debido a que se quedó unos días en suelo inca para luego dirigirse a Madrid, donde estuvo como entrenador en el Mundial Juvenil de Tiro con Arco.

El atleta será premiado por el Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador (INDES), junto al paratleta Herbert Aceituno, con un incentivo de $5,000, tal como la institución lo hizo con Yuri y Nina el mes pasado.