El presidente de la República El Salvador, Nayib Bukele, pronunció este jueves 26 de septiembre de 2019 su primer discurso ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en su 74o. periodo de sesiones en Nueva York, una cumbre que reúne a 193 líderes del mundo.

El mandatario salvadoreño dio una especie de lección a los líderes de la ONU acerca de lo obsoleto que se ha vuelto la forma de comunicar sus mensajes y pidió, en su lugar, pensar en ser más inclusivos.

Antes de iniciar su discurso y hablar sobre ello, se tomó un selfie. Luego, pronunció: "Estar aquí entre ustedes es un privilegio y un honor. Les aseguro que esta selfie que subiré a redes sociales será vista por más personas que las que están viendo este discurso. La población ya cambió y los políticos aún no lo han comprendido".

El mandatario sostuvo que cada vez la red se vuelve el mundo real e invitó a los miembros de la ONU a preguntarles a sus hijos si vieron la Asamblea General de la ONU. "¿Por qué no le damos la oportunidad a los jóvenes del mundo de proponer nuevas ideas?", les preguntó.

Aseguró que la forma de la Asamblea General de la ONU cada vez es más obsoleta. "No es que las Naciones Unidas sea obsoleta, aunque vamos en el camino que sea así", señaló en una ocasión. "Ya es obsoleta, aquí continuamos haciendo esta Asamblea de la misma forma que hace 74 años", criticó.



El gobernante salvadoreño recomendó a los líderes del mundo que hicieran un video de 15 minutos cada uno. "Esta nueva forma de hacer las cosas y ya ha tenido éxito en muchos lugares", dijo, sugiriendo la elaboración de una nueva plataforma.

Y puso un ejemplo: el cambio de formato "hizo que los salvadoreños me eligieran como Presidente", ya que mientras él transmitía Facebook Live sus contrincantes hacían mítines en el territorio. "La comunicación es directa y mucho más democrática, sin filtros", afirmó.

Luego, ejemplificó que, el 15 de septiembre, mientras los medios de comunicación centraban su atención en los desfiles, un video de los alumnos de una escuela, tocando tambores de lata, fue lo más visto.

"La libertad de expresión en esteroides, miles de personas interconectándose... Ahora la política es personal (...) Si esa es la forma de involucrar a los ciudadanos del mundo, ¿no sería que eso lo que debería estar haciendo la ONU?", cuestionó.

Así, el gobernante terminó su discurso. No se refirió al acuerdo de asilo que suscribió con Estados Unidos, tampoco dio una rendición de cuentas de los avances de su Gobierno en áreas de seguridad, empleo o corrupción, ni se refirió a las demandas de los salvadoreños en Estados Unidos.



 

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