Bayer Munich fue el único club que pudo lograr una victoria en condición de local este fin de semana


 

Mientras grandes ligas europeas como la Serie A, la Premier League o La Liga se preparan para volver a la competición, Alemania acapara la atención de los amantes del deporte rey alrededor del mundo. En cierto modo, la Bundesliga ofrece un adelanto del fútbol que está por venir en esta incierta ‘nueva normalidad’: cinco cambios por partido, celebraciones sin apenas contacto físico y encuentros disputados a puerta cerrada.

Tras dos jornadas, este último está siendo el factor más ha alterado el devenir del juego tal y como lo conocíamos. Así lo demuestran los datos. Desde la reactivación de la Bundesliga el 16 de mayo, los equipos locales han conseguido ganar solo en tres de los 18 encuentros disputados durante las últimas dos semanas. Es decir, un 16,6% de los duelos se saldaron con triunfo del conjunto de casa mientras que el visitante se llevó los tres puntos en un 55,5% de los casos.

Antes del parón, la situación era muy distinta. Cuando se permitía la asistencia de aficionados de los estadios, el porcentaje de victorias locales ascendía hasta el 43,4%. Los triunfos visitantes, en cambio, se quedaban en un 34,8%.

Resulta evidente que este cambio afecta de forma especial a los equipos de la parte baja de la tabla. Conjuntos como el Union Berlin, el Augsburgo o el Fortuna Düsseldorf, que han logrado más de la mitad de sus puntos al calor de su hinchada. Un jugador número 12 que no volverá a participar este curso.