El uruguayo Sebastián “Loco” Abreu se mostró contento por convertirse en la primera persona que sale campeona con Santa Tecla, como jugador y ahora como técnico, al conquistar la Copa El Salvador tras derrotar anoche 1-0 al Audaz, restando importancia a las condiciones en las que le tocó levantar su primer trofeo como DT debido la tormenta eléctrica que convirtió al estadio nacional Jorge “Mágico” González en una piscina y que impidió que se viera todo menos fútbol en el segundo tiempo.

“No sé si es causalidad o casualidad que el destino me puso en este desafío, en esta bendición de poder ser el entrenador en esta final y estadísticamente convertirme en la primera persona que es campeona como jugador y como técnico de Santa Tecla, es algo muy lindo, pero sin quietar ningún tipo de mérito a los jugadores, que son los grandes protagonistas”, manifestó el charrúa.

En cuanto a si hubiese preferido que el árbitro Francisco Quinteros suspendiera la final tras las intensas lluvias que truncaron juego, esto dijo el Loco: “Hubo momentos que se conversó, pero se dio continuidad, y sí, no ayudó a poder tener otro tipo de juego, pero bueno la cancha era fea para los dos, la situación era para los dos y quien toma la determinación en este caso es la máxima autoridad que es el árbitro”, zanjó.

Con el rectángulo de juego se convertido en una piscina y los jugadores patinando sobre el césped, ¿te imaginabas debutar de esa manera?, porque la mano del técnico poco se puede apreciar jugando en esas condiciones, se le preguntó. “Se vio en la jugada a pelota quieta”, respondió, haciendo alusión al gol de Giovanni Ávila, que le dio el triunfo al Santa Tecla.