Mientras el presidente estadounidense, Donald Trump amenaza con imponer aranceles que graven las importaciones mexicanas desde el lunes, como una forma de presionar para detener el flujo de migrantes, México ha hecho lo correcto en evitar confrontación y mantenerse firme en su propuesta de buscar apoyos para un plan de desarrollo para los países del Triángulo Norte de Centroamérica.

Sancionar a México no va a solucionar las causas de la migración indocumentada desde Centroamérica, por el contrario, muy probablemente golpeará la buena voluntad mexicana de contribuir a solucionar esta problemática que también afecta su territorio.

La propuesta del gobierno mexicano es el camino correcto: un Plan de Desarrollo Integral que pretende financiar proyectos, con el objetivo principal de reducir la migración. Que haya inversiones que generen empleos y evite que los centroamericanos migren en precarias caravanas hacia Estados Unidos.

La propuesta mexicana requiere una enorme inversión que necesita el apoyo de Estados Unidos, Canadá, Europa y otros donantes internacionales. Si este plan funciona, muchos de los problemas del Triángulo Norte de Centroamérica se verán aliviados y la migración disminuirá.