Sancionar a México no va a solucionar las causas de la migración indocumentada desde Centroamérica, por el contrario, muy probablemente golpeará la buena voluntad mexicana de contribuir a solucionar esta problemática que también afecta su territorio.
La propuesta del gobierno mexicano es el camino correcto: un Plan de Desarrollo Integral que pretende financiar proyectos, con el objetivo principal de reducir la migración. Que haya inversiones que generen empleos y evite que los centroamericanos migren en precarias caravanas hacia Estados Unidos.
La propuesta mexicana requiere una enorme inversión que necesita el apoyo de Estados Unidos, Canadá, Europa y otros donantes internacionales. Si este plan funciona, muchos de los problemas del Triángulo Norte de Centroamérica se verán aliviados y la migración disminuirá.