El embajador de la Unión Europea, Andreu Bassols advirtió esta semana en una entrevista que El Salvador enfrentó una tercera emergencia, además de COVID-19 y la tormenta Amanda: la crisis institucional y dio una serie de buenos consejos para fortalecer neustra democracia en estos momentos tan complejos.

Bassols reconoce que las democracias sin diferencias no son democracias y advirtió que en El Salvador no ha habido una cultura de diálogo pero cree que no se está lejos de un objetivo común.

Sobre la emergencia, el diplomático pidió a los poderes públicos que trabajen rodeados de expertos y que trabajan con ambición de consensos.

El diplomático explicó que los países que han podido abordar de una forma más satisfactoria la emergencia “han sido los países que han podido llegar a acuerdos políticos para que la sociedad se tome en serio las medidas de confinamiento y de bioseguridad”.

Lamentablemente estos son temas no se ha conseguido en nuestro país, por el contrario, en plena crisis se ha exacerbado la crispación política, parece haberse priorizado objetivos electoreros y ya vemos cómo el país se quedó sin ley de emergencia por diferencias mínimas que en otro contexto pudieron haberse superado por el bien de la población.